domingo, 31 de julio de 2011

Las mitologías griega y romana: sus dioses y héroes.

Durante los tres últimos siglos de la historia del Imperio Romano (siglos III, IV y V después de Cristo) haría su aparición el cristianismo, religión que no dejó de crecer en el mundo antiguo, desplazando poco a poco a todos los cultos paganos de la antigua religión politeísta greco-romana, hasta finalmente eliminarlos de la faz de la Tierra como producto de un trabajo denodado y sistemático en pos de librar a la nueva fe de toda posible competencia y de todo conocimiento anterior que contradijese las nuevas "verdades" reveladas.
Cuando los seguidores de las palabras de Jesús comenzaron a multiplicarse, en un principio los emperadores romanos reaccionaron atacándolos, defendiendo la religión tradicional (fines del siglo III d. C.), pero cuando llega al poder Constantino I (emperador desde 306 a 337), éste se convierte al cristianismo y apoya este nuevo movimiento. Y aunque hubo un intento de volver a la situación anterior con el emperdor Juliano el Apóstata, finalmente, a fines de ese siglo IV, el emperador Teodosio I declara al cristianismo religión oficial del Imperio Romano (año 380).
Con él se concreta el triunfo de la fe de Cristo y también termina la historia del imperio unido, porque tras su muerte éste se divide en dos mitades (Imperio Romano de Occidente e Imperio Romano de Oriente, cada uno a cargo de los dos hijos de este emperdor, Honorio y Arcadio respectivamente).Finaliza así una época y comienza otr muy diferente.
Muere el politeísmo de los paganos, y comienza la era del "absolutismo" del cristianismo, religión que triunfará definitivamente en la Edad Media, tras la caída del Imperio (año 476), pues los distintos estados que nacieron en los territorios que habían ocupado las provincias romanas y los que nacieron en las tierras de los "bárbaros" que no habían sido conquistados por Roma, tenían la característica de ser reinos cristianos cuya cultura y población eran una mezcla de lo que había surgido del dominio romano y la nueva cultura y población de los invasores que produjeron el debilitamiento progresivo y el ocaso definitivo del Imperio Romano.
El monoteísmo bíblico le dió al imperio la cohesión religiosa y cultural que necesitaba y trajo un nuevo mensaje (un "evangelio") que impactó por su moralidad, su ética y su más elevada idea de Diós, en comparación con la multitud de divinidades paganas cuyas características no eran mucho mejores que las terrenales.
Pero aquella religión politeísta, o conjunto de múltiples cultos a dioses antropomórficos, zoomórficos, mixtos, representantes de las fuerzas de la naturaleza y todos los elementos que conformaban el mundo antiguo, quedará asociado como uno de los símbolos y pilares de esa era previa al monoteísmo impuesto por las iglesias cristianas. Y no solo es este mundo de fantasía mitológico y legendario que nos interesa especialmente aquí fue lo que destruyó la naciente civilización cristiana, sino también, y lo que no es menos importante, la mayor parte de los logros culturales, artísticos, religiosos, científicos, filosóficos obtenidos durante tantos siglos en la Edad Antigua previa al siglo IV d. C. Esto último significó una catástrofe cultural que arrastró al atraso y la incultura a millones de personas que a partir de entonces. prácticamente solo "necesitarían" de los textos bíblicos para educarse y concebir el mundo.
Pero, en este espacio haremos hincapié en aquel universo fabuloso que representa el costado "mágico", épico, poético que en gran medida se ha perdido pero que aún subsiste y, creemos, merece ser conocido y valorado por los diferente pueblos que más en diferentes medidas, tienen su origen en el área del Mar Mediterráneo. Por ende, conocer los orígenes de esaparte del mundo, es conocerse a sí mismo ("Gnothi seautón", "Nosce te ipsum", "Conócete a timismo").
Los romanos adoraban aquél panteón de dioses tales como Júpiter, Minerva, Marte, Venus, etc. como producto de la influencia que la cultura griega ejercicío en Italia durante la segunda mitad del primer milenio antes de Cristo.
Es que los dioses romanos, si bien antes de la "helenización" de Italia, poseían caraterísticas y orígenes propios (divinidades indigetes), luego serían asimilados a los dioses griegos convirtiéndose en una versión prácticamente idéntica a sus arquetipos helénicos. A tal punto ésto es así, que en muchos casos, la única diferencia entre personajes griegos y romanos son los nombres de los dioses, semidioses y seres fabulosos, e incluso en muchos, los nombres son los mismos.
Los mitos griegos y las leyendas de sus héroes tienen su origen en otras mitologías como la fenicia o la anatólica ( de los diferentes pueblos anatólicos como los hititas, frigios y lidios), en la interpretación propia de los hechos naturales y en los acontecimientos ocurridos desde mediados del 2º milenio antes de Cristo. A partir de esa época, el paso del tiempo iría mezclando y transformando sus orígenes meramente imaginarios junto con sus posibles raíces históricas dando nacimiento a las historias que serían narradas por los primeros poetas de la Grecia Arcaica, como Homero y Hesíodo, fuentes de inspiración para numerosos poetas posteriores, tanto griegos como romanos. De la mano del desarrollo de estas historias iría el desarrollo de las representaciones artísticas que permitían ver en imágenes, figuras y actuaciones los hechos que se contaban oralmente o en forma escrita.
Durante la época de la Grecia Clásica, la época de oro de la antigua Grecia (siglos VI a. C. al IV a. C.), todo este universo de mitos y leyendas, iría tomando sus formas definitivas, y se iría difundiendo por distintas partes del Mediterráneo, de la mano de la expansión marítima de los griegos. Éstos fundaron colonias en Asia Menor, el Norte de África y el Sur de Italia.
En éste último lugar, la cultura helénica llegaría para quedarse y transformar a los pueblos locales: primero fueron los etruscos (pueblo itálico que habitaba entre los ríos Tíber y Arno, al Norte de Italia) quienes adoptaron elementos de la cultura griega que estaba presente en las colonias helenas del Sur (la Magna Grecia), y luego fueron los latinos del centro occidental peninsular quienes poco a poco se fueron helenizando. Era la época de la República Romana (510 a.C.-27 a. C.), durante la cual Roma iría adquiriendo una cultura más rica y refinada, mientras se iría expandiendo por toda Italia primero y por todo el Mediterráneo después, convirtiéndose en el imperio más poderoso del mundo antiguo.
Es así como el mundo de la mitología griega fue adoptado por los romanos, haciéndolo propio, y mezclándolo con el de su propia mitología, al punto de que la mitología romana es en gran medida, igual a su predecesora.
Luego los romanos incorporaron también cultos pertenecientes a otros pueblos como el egipcio (culto  la diosa Isis), o los anatolios de Asia Menor, actual Turquía (diosa frigia Cibeles, dioses Atis y Mithra) pero, como dijimos, esencialmente el panteón romano estaba compuesto por dioses griegos. Y todo el universo de personajes humanos, divinos o semidivinos (como las historias de los héroes) también fue incorporado por el pueblo romano.
Clara muestra de ello es que la litertura épica, las obras teatrales, las representaciones artísticas (en arquitectura,escultura, pintura, mosaicos) están poblados en su mayoría por dioses, héroes y demás personajes de la mitología griega, aunque también los romanos honraban a dioses y héroes netamente propios.
Las obras escritas que nos permiten conocer las características de esta infinidad de personajes y sus historias y que han llegado hasta nuestros días son escasas en comparación a lo que se había creado en la Edad Antigua dado que al imponerse los cultos monoteístas y monopolizadores del pensamiento y la información (el cristianismo y el Islam), se trató fanática y sistemáticamente de destruir ese pasado previo a la aprición del nuevo orden que debía ocuparlo todo, aunque para ello había que cometer el apocalíptico acto criminal de quemar centenaes de obras y documentos escritos y destruir templos y esculturas que pudiesen mntener vivo el recuerdo de que existió todo un rico mundo que no conoció ni necesitó de las nuevas e incuestionables "verdades reveladas por el diós único" y contenids en los "libros sgrados" como la Biblia y el Corán.
Pero afortunadamente lo que ha sobrevivido a la cruel masacre que sufrieron la historia y los conocimientos alcanzados por las civilizaciones de la Edad Antigua, son suficientes para tener una clara ide de la riqueza y la belleza aquél mundo de dioses y héroes pre-cristianos y de las obras artísticas inspiradas en ellos.

La siguientes son algunas de las fuentes fundamentales venidas de la antigüedad y que se han conservado:

Entre las obras escritas por los griegos podemos mencionar, por ejemplo:

-La Ilíada, La Odisea y los Himnos, de Homero
-La Teogonía, Los trabajos y los días, El escudo de Heracles, de Hesíodo (la obra "Catálogo de mujeres" es también atribuída a Hesíodo)
-las Olímpicas de Píndaro
-Los Nueve Libros de Historia (Historiae) de Herodoto
-las Posthoméricas (narra los episodios de la Guerra de Troya posteriores a los contenidos en la Ilíada) de Quinto de Esmirna
-Argonáuticas de Apolonio de Rodas (sobre el mito de la búsqueda del vellocino de oro por Jasón y los argonautas)
-las obras de Pausanías (Descripción de Grecia, etc.)
-la Biblioteca Mitológica de Apolodoro
-las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, las comedias de Aristófanes
-El Cíclope o Galatea de Filóxeno de Citera
-Fenómenos e Himno al Dios Pan de Arato de Soli
-"Alexandra" de Licofrón de Calcis
-la Bibliotheca Historica de Diodoro Sículo (de Sicilia)
-Plutarco ( Teseo y Rómulo, en "Vidas Paralelas")
-la Argonautica Orphica ( texto del orfismo,de autor desconocido)
-las Dionisíacas (de Nono de Panópolis).

Entre los autores romanos son imprescindibles las obras de:

-Tito Livio (Ab Urbe Condita Libri/Historia Romana)
-Cátulo (Epitalamio de Tetis y Peleo)
-Virgilio (la Eneida)
-obras (Odas) de Horacio
-Silio Itálico (Púnica)
-Estacio (la Tebaida y la Aquileida)
-Ovidio (Las Metamorfosis, las Heroidas, Fastos, etc.)
-Propercio (Elegías)
-Valerio Flaco (Argonáuticas)
-Marco Manilio (Astronomica)
-Séneca (las 9 tragedias)
-Apuleyo (El Asno de Oro/Las Metamorfosis)
-Higino (Fabulae y Astronomía Poética)
-Antonino Liberal ( Metamorphoseon Synagoge/ Metamorfosis)
-Claudio Claudiano (El Rapto de Proserpina, la Gigantomaquia)
-Mario Servio Honorato (In Tria Virgilii Opera Expositio)
-Macrobio (Saturnalia)
-Fulgencio (Mythologiae)
-Aurelio Victor (Origo Gentis Romanae).

El panteón grecorromano estaba compuesto principalmente por un conjunto de dioses llamados Olímpicos porque tenían sus moradas en la cima del monte Olimpo en el Norte de Grecia (como Zeus/Júpiter, Hera/Juno, Deméter/Ceres), aunque es cierto que varios de éstos dioses residían en otras partes (como Poseidón/Neptuno y Hades/Plutón), los cuales eran padres de otros dioses que vivían o no con ellos (como Atenea/Minerva, Hermes/Mercurio y Febo Apolo). Los Olímpicos a su vez eran descendientes de un generación anterior, la de los titanes (Cronos, Rhea, Atlas, Prometeo, Océano, Tetis, etc.). Éstos últimos tenían como ascendencia a los dioses primigenios, los primeros de las genealogías divinas ( como Gaia/Tellus, la tierra y Urano/Coellus, el cielo y la estirpe de los Gigantes).


El monte Olimpo, ubicado en el Norte de Grecia, entre las regiones de Tesalia y Macedonia, era considerado el lugar donde se encontraban los palacios de los dioses "olímpicos".
Además de los dioses, existían seres fabulosos y divinos que eran zoomórficos (como el pegaso, Cerberos y la quimera), antropomórficos (como Medusa) y mixtos (como los centauros, el minotauro, la esfinge, las harpías, los silenos).
Los dioses también engendraban hijos con mortales, y éstos eran los semidioses, mitad dioses y mitad humanos, quienes poseían características sobrenaturales heredadas de sus padres divinos, pero no poseían la inmortalidad ni la juventud eterna porque no eran completamente dioses. Entre esta categoría de personajes se encontraban los héroes que realizaron las más famosas y admiradas hazañas narradas por los poetas y representadas por la iconografía artística (pinturas, esculturas, mosaicos...), y aunque algunos de los héroes de la épica grecorromana no tenían padres divinos,  al menos sí pertenecían a una estirpe que los incluía. Algunos de estos héroes eran Heracles/Hércules, Perseo, Odiseo/Ulises, Eneas, Aquiles, etc.


Representación romana (del Ara Pacis Augustea) de la diosa de la Tierra, Gaia, llamada Tellus o Terra Mater por los romanos. Era una de las primeras divinidades que emergieron del origen del Universo.


El dios del sol Helios, llamado Sol por los romanos, hijo de los Titanes Hiperión y Thía.
La diosa de la luna, Selene, llamada Luna por los romanos hija de los Titanes Hiperión y Thía y hermana de Helios, el Sol.


Eos, diosa del amanecer, llamada Aurora por los romanos, hermana de Helios y Selene e hija de los Titanes Hiperión y Thía.
Atlas, dios de la estirpe de los titanes, hijo del titán Jápeto y condenado por Zeus a soportar sobre sus hombros la bóveda del Cielo en el extremo occidental del mundo (montes Atlas, Norte de África).
El titán Océano, dios de la masa de agua que rodeaba el mundo, y su esposa, la titánide Tetis.
Los titanes Cronos (Saturno para los romanos) y Rhea (Cibeles). Debido a que una revelación le aseguró que un hijo suyo lo destronaría y mataría, este dios devoraba cada hijo que su esposa daba a luz. Pero ésta lo engaña y esconde a su sexto hijo: Zeus. Se cumple la profesía, él libera a sus hermanos (Poseidón, Hades, Hera Deméter, Hestia) con quienes habita el monte Olimpo como rey.
El rey de los dioses, Zeus (el Júpiter de los romanos). El rayo era el símbolo de su poder.

Hera (Juno para los romanos), la hermana y esposa de Zeus y reina de los dioses.
La diosa Deméter (Ceres para los romanos) era hermana de Zeus y diosa de la agricultura y la fertilidad de la tierra.
Hestia (Vesta para los romanos) hierática y solemne diosa que representaba el fuego sagrado que mantenía la unión del hogar.
Poseidón (Neptuno para los romanos) y su esposa Anfítrite. Dios hermano de Zeus al que le correspondió gobernar los mares.
Hades (Plutón para los romanos) y su esposa Perséfone (Proserpina), dioses del subterráneo mundo de los muertos.Este hermano de Zeus raptó a la hija de su hermana Deméter y la convirtió en la reina del "Infierno".
Atenea (Minerva para los romanos), hija de Zeus, diosa de la sabiduría, la guerra inteligente y las habilidades manuales (las artes). Una profesía le vticinó a su pdre que le nacería un hijo que lo destronría. Para evitarlo, devoró a la diosa Metis (embarazada) y producto de esto, nació de la cabeza del dios Atenea, completamente armada.
Afrodita (Venus para los romanos) diosa del amor y la belleza. Una versión dice que era hija de Zeus y la diosa Dione. Otra, en cambio, afirma que había nacido del esperma mezclado en el mar (la espuma) del dios Urano, cuyos genitales habían sido mutildos por su esposa Gea, diosa de la Tierra.
Ares (el Marte romano). Dios de la guerra e hijo de los reyes del Olimpo Zeus y Hera. No fue muy admirdo por los griegos, para quienes representba algo negativo, prto en cambio fue uno de los dioses principales de los romanos por ser el padre de Rómulo, el fundador de Roma. Era el amante de Afrodita (Venus) con quien tuvo a Eros (Cupido), el dios alado del amor.

Hermes (el Mercurio romano). Mensajero de los dioses, hijo de Zeus y de Maya (una de las pléydes, hijas del titán Atlas) y dios del comercio, los caminos y también de los ladrones.
Apolo (Febo Apolo para los romanos) dios de los oráculos (las revelaciones divinas) y las artes (la música, la poesía). Hijo de Zeus y la diosa Leto y hermano de Ártemis. Portaba una lira o un arco y un crcaj con flechas. A él estaba dedicado el Oráculo de Delfos.
Ártemis (Diana para los romanos), diosa casta de la cacería, hija de Zeus y Leto y hermana gemela de Apolo. Rechazaba a los hombres y se dedicaba a la caza portando arco y flechas. Fue identificada con la Luna, al igual que su hermano con el Sol.
Hefestos ( el Vulcano romano), dios herrero, hijo de Zeus y Hera, fabricaba con metales ls armas y los objetos valiosos de los dioses y de muchos mortales ilustres. No poseía bellez física,  pesar de lo cual logró ser el esposo de Afrodita, quien en su lugar prefería a Ares (Marte).
Dionisos (el Baco romano). Dios hijo de Zeus y Semele (hija de Cadmos, rey de Tebas). Inventor del vino y dios que representaba la liberación de los impulsos naturales de los humanos, reprimidos por las costumbres civilizadas.

Asclepios (Esculapio para los romanos), dios de la medicina hijo de Apolo y la ninfa Corónide. Como dios que curaba los males físicos de los mortales, poseía incluso la capacidad de revivir a los muertos por lo que fue castigado por Zeus.

Pan (Luperco para los romanos, quienes también lo identificaban con el dios Fauno) dios de los bosques y los pstores y los rebaños. Hijo de Hermes, era representado como una mezcla de hombre y cabra. Tocaba la siringa, flauta que él había inventado.

Jano, dios romano poseedor de dos caras: una que miraba hacia adelante (el futuro) y otra hacia atrás (el pasado). Dios de los comienzos y los finales.

El Partenón de Atenas, en Grecia, imponente templo dedicado a la diosa Atenea, protectora de la ciudad.
El Panteón de Agripa, era un templo dedicado a todos los dioses. Fue luego convertido en iglesia cristiana.

Heracles (Hércules para los romanos), era el principl de los héroes griegos (semidioses). Hijo de Zeus y la mortal Alcmena, realzó las más grandes hazañas que admiraban los griegos, como la realización de los "doce trabajos", peligrosas e irrealizables misiones encomendads al héroe por el rey Euristeo, pra purificar a aquél del crimen de su esposa e hijos.


La Guerra de Troya fue el acontecimiento más importante y trascendental de las leyendas de los héroes griegos. Tal enfrentmiento se desencadenó cuando Paris, hijo del rey de Troya, raptó a Helena, reina de Esparta, una de las ciudades-estado helénicas. La bella mujer, hija de Zeus, debía ser rescatada por sus compatriotas (los reyes y guerreros más poderosos de toda Grecia) en cumplimiento de un pacto. Si bien ésas fueron las causas en cuanto a las acciones de los humanos se refiere, las verdaderas discordias que provocaron el bélico enfrentamiento de naciones involucraban a los dioses del Olimpo, quienes incluso participaron en cada episodio de la guerra.

Aquiles, el más poderoso de los héroes griegos que invadieron Troya, recibe  de su madre la diosa Tetis la armadura y armas forjadas para él por el dios herrero Hefestos, para combatir a los troyanos.


Eneas combatió a los griegos en la Guerra de Troya y cuando éstos tomaron y destruyeron la ciudad, huyó junto a su hijo, su padre y otros troyanos .Vagó por los mares hasta llegar, según la leyenda, a Italia, donde se casaría con la princesa Lavinia, hija de Latino, el rey del Latium (Lacio) y sería así el fundador de la estirpe real romana.

Eros (Cupido para los romanos), dios del amor hijo de Afrodita (Venus) y Ares (Marte). Se lo representaba como un niño o joven alado portador de un arco y un carcaj con flechas.
Medusa, monstruo femenino, alado y con serpientes en lugar de cabellos, que convertía en piedra a quien la miraba. Fue decapitada por el héroe Perseo. En realidad, antes de poseer ese temible aspecto, había sido un joven sacerdotisa consagrada a la diosa Atenea, quien la castigó de ese modo por haber profanado su templo al ser amada allí por el dios Poseidón. De esa unión quedó embarazada y fue madre del Pegaso (el caballo alado) y Crisaor ( dios portador de una espada de oro). Ambos hijos nacieron al ser cercenada la cabeza de Medusa por Perseo.

A la izquierda, la Quimera, monstruo zoomórfico, de aspecto de león con una segunda cabeza de cabra y una serpiente en lugar de cola. A la derecha, el Pegaso, caballo blanco con alas doradas hijo de Medusa. Y sobre él, el héroe Belerofonte, matador de la Quimera.

Un centauro. Éstos seres de la mitología griega eran mitad hombre y mitad equino. Aquí uno montado por el dios Eros (Cupido).


La Esfinge, ser mitológico de aspecto de león con cabeza de mujer y  con alas. Aterrorizó a la ciudad de Tebas, pero el héroe Edipo logró liberar a la ciudad descifrando el enigma impuesto por ésta y cuya resolución implicaba su derrota.
La mitología grecorromana está ligada a la historia de la fundación de Roma. En la imagen, la princesa Rea Silvia, hija del depuesto rey Numitor, es visitada por el dios Marte (el Ares griego), y de esta unión nacerán los gemelos Rómulo y Remo. El primero será el fundador de la ciudad.


La Tríada Capitolina de divinidades romanas estaba compuesta por los dioses Júpiter (Zeus), Juno (Hera) y Minerva (Atenea). Eran quienes protegían la ciudad.

Los dioses Afrodita (Venus) y Ares (Marte) formaban en la mitología griega una pareja, y además de tener juntos un hijo, Eros (Cupido), eran considerados por los romanos los dioses fundadores de la estirpe de reyes y gobernantes de Roma, por ser la diosa madre de Eneas, el troyano que se estableció en el Latium (Lacio), en los orígenes más remotos de la ciudad latina, y por ser el dios el padre de Rómulo, quien fundó Roma en el año 753 a. C.
El águila era el animal que representaba al dios Zeus (Júpiter), y por eso era el símbolo del poder romano, incluído en los vexilos y estandartes de la ciudad junto con el lema del imperio: "Senatus Populus Que Romanus" ("el senado y el pueblo romano").



viernes, 29 de julio de 2011

Un maravilloso mundo de dioses eclipsado por las religiones monoteístas actuales.


En este mundo actual, la idea de diós, de su existencia, ha quedado relegada para muchas personas a ser una ilusión propia de quienes se niegan a aceptar una realidad regida por leyes físicas que explican la existencia de todas las cosas, las cuales prescinden totalmente de toda intervención divina para nacer, ocurrir y manifestarse. Las ciencias ofrecen una explicación más fehaciente del por qué de la vida y el mundo y no cabe un solo espacio en sus mapas, sus planos o siquiera entre un átomo y otro o en algún rincón del Universo para el refugio oculto de alguna forma de vida deífica, espiritual o fantasmal cuya existencia no pueda ser explicada por las leyes físicas de la naturaleza.
Y para quienes sí creen en Diós o en algún otro ser o forma de vida sobrentural parece no haber otro consuelo que esperar a encontrar las respuestas a sus preguntas o la confirmación a sus certezas no compartidas por otros, en el misterio de una supervivencia posterior a la muerte física; es decir que si existe algo más de lo que vemos, lo sabremos luego de morir, sin poder comunicarlo a los que continúen vivos, garantizando y explicando así la perpetuidad de tales incógnitas y la falta de pruebas irrefutables que las esclarezcan.
Las grandes religiones que ofrecen amparo y respuestas a millones de seres humanos sobre la Tierra sobreviven a pesar de las luces de las ciencias que dejan al descubierto la falsedad de su interpretación supersticiosa del mundo y la vacuidad de sus promesas, no sólo por la necesidad de las personas de aferrarse a la ilusión de que hay un motivo oculto y sagrado por la que debemos llevar esta existencia llena de vicisitudes que sólo así se justificaría, sino principalmente por la necesidad de aquellos que han hecho de las religiones la columna que sustenta su poder o la fuente proveedora de su riqueza.
Por esas razones se comprende la vigencia, saludable en muchas partes del mundo, de arcaicas, retrógradas y obsoletas religiones originadas, según lo que revelan las investigaciones de distintas disciplinas científicas, en hechos falsos e inexistentes.
El ser humano siempre deseó encontrar respuestas a sus preguntas acerca del maravilloso y complejo mundo que lo rodeaba, y sobre su propio ser, y desde la prehistoria esas respuestas se encontraban en la idea de la existencia de seres divinos que se encontraban "detrás" de los hechos perceptibles por los sentidos, los fenómenos de la naturaleza.
Si actualmente gracias a las religiones monoteístas como el cristianismo y el Islam sobrevive la idea de un solo diós creador y gobernante de todo el Universo, para otras religiones que aún hoy gozan de millones de seguidores como el hinduismo existen muchos dioses. Y precisamente ésta era la creencia más popular en todas las civilizaciones antiguas en la edad de la historia anterior a la difusión de las grandes religiones monoteístas.
Según las creencias politeístas, cada fenómeno natural y cada elemento que formaba parte importante de la vida de las personas hallaban su explicación y la ayuda que demandaban en la existencia de un panteón de dioses que regían el Universo y cada parte que lo componía, en un orden donde los roles divinos estaban especificados y estratificados ya que cada diós tenía su función especial y un nivel jerárquico propio.
Tal era la cosmovisión de las grandes civilizaciónes que dejaron una huella imborrable en la historia de la humnidad, como la griega y la romana, e incluso la religión momoteísta del antiguo pueblo hebreo (actualmente religión de los judíos), de la cual derivan cultos monoteístas como el cristianismo y el Islam, fue en sus orígenes más remotos (intencionalmente no registrados en la Biblia) también politeísta.
Las dos civilizaciones más influyentes del mundo occidental, la Grecia y la Roma antiguas fueron, como dijimos, politeístas hasta la difusión de la fe de Cristo, la cual tuvo éxito por haber sido elegida por los emperdores romanos como el elemento que podía darle cohesión al tan dilatado y atomizado imperio y como la religión que debía imponerse sobre los millones de personas eliminando la infinidad de sus cultos paganos, los cuales en muchos casos eran independientes del poder estatal. Pero la Biblia también conquistó a las masas debido a la nueva concepción del mundo que ofrecía, a un lenguaje más solemne con el cual transmitía sus preceptos y al carácter innmaculado y hierático de su constelación de personajes santos, todo lo cual se diferenciaba sustancialmente de los ritos, las prácticas y el conjunto de terrenales y semi-terrenales personajes mortales e inmortales de los cultos populres impregnados y desgastados por los vicios de sus fieles y los sacerdotes que los administraban.


El diós griego Zeus, el Júpiter romano, era el rey de todos los dioses.



Altar de los Doce Dioses. Encontrado en Gabii, cerca de Roma, es un altar de la Roma Antigua que representa a los Doce
Dioses principales del panteón greco-romano (Júpiter/Zeus, Juno/Hera, Minerva/Atenea, Venus/Afrodita, Marte/Ares, Apolo, Diana/Artemis, Mercurio/Hermes, Neptuno/Poseidón, Vulcano,/Hefesto, Ceres/Demeter, Vesta/Hestia.


Ruinas del templo dedicdo al diós romano Saturno en Roma. Este dios, originalmente el Cronos griego, era el padre de los dioses del Olimpo Zeus y sus hermanos.

El diós Dionisos, llamado Baco por los romanos. Inventor del vino y divinidad del desenfreno producido por la liberación de los instintos naturles reprimidos por la civilización y el orden. Su culto imponía rituales en los que las mujeres "enloquecían" y se volvían bestias incontrolables.
La diosa griega Demeter, la Ceres romana de la agricultura y la fertilidad de la tierra. su culto incluía rituales orgiásticos seccretos prcticados sólo por los iniciados.
Afrodita, la diosa griega del amor y la belleza, llamada Venus por los romanos, junto a su hijo Eros (el Cupido romano) y el diós Pan.
Antes de la imposición de la cruz como el único e incuestionable camino por el que debía marchar el mundo de Europa y el Mediterráneo, gran parte de esta área del mundo estaba regido por una multitud de dioses grecorromanos que tuvieron allí su época de gloria y esplendor, los cuales a pesar de haber sucumbido en el ocaso del paganismo, siguen vigentes a través de las eternas huellas que dejaron en la litertura, la arquirectura, la escultura y en la cultura en general, porque tanto sus nombres como los elementos que integraban sus respectivas esferas de influencia sobrevivieron, por ejemplo, en los idiomas occidentales que se hablan actualmente estando presentes en forma disimulada y transfigurada pero claramente perceptible.


El monte Olimpo, morada, según la mitología, de los dioses.

El panteón de Agripa en Roma (construido en el s. I a. C.). Antiguamente un majestuoso templo dedicado a rodos los dioses, aunque luego convertido en una iglesia por los cristianos.
Este marvilloso panteón  griego y romano de dioses que ocuparon alguna vez el lugar que hoy ocupa Jehová, (el dios judeo-cristiano), la virgen, los santos, Alá, (el diós musulmán), Mahoma su profeta, etc., etc., y aunque quizá no haya tenido ni tenga la altura y solemnidad espiritual que posee esta  galería de personajes sagrados adorados en la actualidad, y aunque tal vez su función de ser respuestas a las cuestiones que suscitan los hechos de la realidad hoy más que nunca adquieren un cáris fabuloso, lúdico, irrisorio o perteneciente a un género literario de ficción y  fantasía, dada la calidad, la riqueza y la belleza que contienen ellos y su mundo, merecen ser recordados y homenajeados por quienes de una u otra forma, siendo conscientes o sin sospecharlo, somos sus hijos y herederos. Y no sólo por estas razones merecen ser reconocidos y retornar triunfantes a las mentes y los mundos de hoy, sino también por su vigencia en el mundo actual, la cual es evidente más alla de ser ignorda por muchos y que además es mayor a la que xualquier de nosotros pueda imaginar.
Gaia (Gea) era la diosa griega que representaba la tierra, Era llamada Tellus o Terra Mater por los Romanos.

Representación del dios de la guerra Ares, llamado Marte por los romanos, para quienes era uno de sus dioses principales por ser padre de Rómulo, el fundador de Roma.



Heracles, para los griegos, Hércules para los romanos: semidiós hijo de Zeus/Júpiter y la mortal Alcmena, fue el máximo de los héroes que realizaban las hazañas escritas en los poemas épicos.
Las nueve musas, diosas ligadas al diós Apolo inspiradoras de las artes y dadoras del talento de qienes las practicaban.
La quimera era un ser divino con forma de león con una cabeza de cabra que emergía del lomo y cola de serpiente. Fue muerta por el héroe griego Belerofonte.

Los dioses grecorromanos reyes del mundo de los muertos: Hades y Perséfone (Plutón y Proserpina para los romanos).

Ruinas del templo de Cástor y Pólux en Roma. Ambos gemelos, hijos del diós Zeus/Júpiter y una reina mortal, Leda, eran adorados como dioses por griegos y romanos.


Helios era el diós del sol de los griegos, llamado Sol o Sol Invictus por los romanos. Fue el diós preferido del emperdor Constantino I antes de que éste se convirtiese al cristianismo.

La diosa de la luna Selene, llamada Luna por los romanos y herman del diós del sol Helios/Sol.

Constantino I el Grande. Este emperdor que reinó de 306 a 337 d. C. fue el primero que abrazó el cristianismo y eligió esta religión como la única que debía imponerse sobre todos los habitantes del Imperio Romano.

Emperador Teodosio I el Grande, quien declaró en 380 d. C. al cristianismo religión oficial del Imperio Romano.