Ningún dato que expondremos a continuación ha sido inventado. Quien tenga alguna duda acerca de ello, puede comprobarlo recurriendo a otras fuentes y a los "frios" números (los km², en este caso), que no mienten.
América es uno de los cinco continentes del mundo, el segundo más grande, con una superficie de más de 42 000 000 km², cubriendo el 8,3% de la superficie total del planeta y el 30,2% de las tierras emergidas (el continente más grande es Asia, con 44.579.000 km²).
Para darnos una idea de la extensión de América, diremos, por ejemplo, que entre el Cabo Barrow (al Norte de Alaska), 71º 23´ Latitud Norte, y el Cabo de Hornos (al Sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego), 55º 58´ Latitud Sur, hay una distancia de 14.000 km.
Dentro de América se encuentra la región denominada "América Latina", que con su superficie de 21.527.960 km² (incluyendo a Belice, 22 966 km² y Puerto Rico, 9.104 km², ambos hispanohablantes, y a Haití), o de 21.101.571 km², según qué territorios estén incluídos, ocupa más de la mitad del continente, mientras que el resto, al norte de América Latina, lo ocupa la llamada "América Anglosajona", cuya superficie total, sumados los territorios de Estados Unidos, Canadá y la isla de Groenlandia es de 21.336.696 km² (la isla de Groenlandia, es geográficamente considerada parte de América aunque perteneciente políticamente a Europa por ser territorio de Dinamarca). Si a Canadá le restáramos la provincia de Quebec, de lengua francesa, y por tanto, no anglosajona, la América Anglosajona ocuparía unos 20. 415. 387 km² sumadas las superficies de Estados Unidos, Canadá y la isla de Groenlandia.
Si consideramos que la provincia canadiense de Quebec no forma parte de la América Anglosajona por ser de cultura francesa, y por tanto, latina, su superficie de 1,542,056 km² quedría incluída en la América Latina, pero, como sabemos, ésta comienza al Sur de los Estados Unidos, por lo cual siempre excluimos a Quebec y el resto de las pequeñas regiones canadienses francófonas de nuestra región.
Como vemos, nuestra parte de América, América Latina, es una enorme región que engloba a diversos países que comparten la característica de ser "latinos" por su cultura, especialmente por sus idiomas predominantes, el español y el portugués, que son dos de los idiomas latinos o romances (las lenguas derivadas del latín hablado en la Antigua Roma).
Su dilatada extensión geográfica, sumada a su cultura común a todos sus países miembros, hacen de nuestra región un inmenso "país", una inmensa nación, dividida solamente por fronteras políticas que contradicen y no reflejan las realidades sociales y demográficas, que son las que hacen que podamos estar hablando de una sola "América Latina"; región que, aunque balcanizada y atomizada, es de facto aquella "Patria Grande" soñada por los libertadores del siglo XIX y que debe seguir avanzando en su proceso de realización, como único destino favorable a la realidad y los intereses de nuestros pueblos.
Ahora, cuando imaginamos un mapa del mundo entero, es decir, un mapamundi o planisferio, es muy probable que se nos venga a la mente aquel que nos mostraban en la escuela, y que por ende, es el que se nos quedó grabado en la retina y en la memoria. Y si no es ése, tal vez se nos venga a la mente un mapa del mundo que hayamos visto en algún medio de comunicación recientemente. Y es probable que ese mapa haya sido una de las proyecciones cartográficas más difundidas del mundo, la llamada "Proyección de Mercator", que es la que suscitó estas líneas y que reproducimos a continuación.
La Proyección de Mercator. |
Proyección de Mercator de 1569. |
La proyección de Mercator es un tipo de proyección cartográfica cilíndrica, ideada por Gerardus Mercator en 1569, para elaborar planos terrestres. Es muy utilizada en planos de navegación por la facilidad de trazar rutas de rumbo constante o loxodrómicas.
Mercator, mediante proyección, pretende representar la superficie esférica terrestre sobre una superficie cilíndrica, tangente al ecuador, que al desplegarse genera un mapa terrestre plano.
Es un modelo idealizado que trata a la tierra como un globo hinchable que se introduce en un cilindro y que empieza a «inflarse» ocupando el volumen del cilindro, imprimiendo el mapa en su cara exterior. Este cilindro cortado longitudinalmente y desplegado sería parecido al mapa con la proyección de Mercator.
Esta proyección presenta una buena aproximación en su zona central, pero las zonas superior e inferior correspondientes a norte y sur presentan grandes deformaciones. Los mapas con esta proyección se utilizaron en la época colonial con gran éxito. Europa era la potencia dominante de la época, y para los que viajaban hacia el nuevo mundo por las zonas ecuatoriales, no tenía gran importancia la deformación que poseían.
Como en toda proyección cartográfica, cuando se intenta ajustar una superficie curva en una superficie plana, la forma del mapa es una distorsión de la verdadera configuración de la superficie terrestre. La proyección de Mercator va exagerando el tamaño y distorsionando las formas a medida que nos alejamos de la línea del ecuador.
Indicatriz de Tissot en proyección Mercator. El tamaño de los círculos representa claramente la deformación de ls tierras emergidas. |
Es decir que aquel mapa que se ha difundido más comúnmente desde hace siglos, es una proyección que nos muestra a los continentes altamente deformados y que no refleja el verdadero tamaño que éstos poseen.
Nos interesa remarcar el hecho de que la imagen, y por ende, la idea que nosotros tenemos del continente americano que habitamos, y muy especialmente de nuestra América Latina, muy probablemente se habrá visto influída por la forma que de ellos recordamos por haber observado muy habitualmente la proyección de Mercator.
Para entender más claramente de qué forma esta representación plana de la superficie total de la Tierra distorsiona enormemente la realidad, en favor de las tierras emergidas del Norte y en detrimento de la verdadera magnitud de las del Sur, vamos a observar otras proyecciones cartográficas diferentes y más exactas:
Proyección de Mollweide:
Proyección de Gall-Peters:
Proyección Homolosena de Goode:
Proyección Homolosena de Goode. |
Proyección de Robinson:
Proyección Dymaxion o de Fuller:
Proyección de Eckert IV:
Proyección de Albers:
En la siguiente imagen observamos la gran diferencia existente entre las proyecciones de Mercator y Gall-Peters, al superponer a ambas:
A continuación vamos a hablar más concretamente de por qué es muy importante ser conscientes de la falsedad de nuestro mapamundi "tradicional" y "familiar", mediante comparaciones entre la forma y el tamaño verdaderos de distintas regiones geográficas y su versión deformada del planisferio de Mercator.
Según la Proyección de Mercator, por ejemplo, en nuestro continente americano, la isla septentrional de Groenlandia (cuya superficie es de 2,166,086 km²) aparece con un tamaño más grande que el de la Argentina, que por su extensión de 2 780 400 km² (considerando solamente la superficie continental sujeta a su soberanía efectiva), es el segundo estado más extenso de América Latina, cuarto en el continente americano y octavo en el mundo. Por tanto, en realidad el área de Groenlandia es menor al del país sudamericano, lo cual no se ve reflejado, sino lo contrario, en la Proyección de Mercator.
La siguiente imagen muestra el tamaño de Groenlandia, según la Proyección de Mercator, y abajo el tamaño real de la isla en el Hemisferio Norte:
El siguiente mapa muestra a Groenlandia y la Argentina en América, según la Proyección de Mercator:
Y a continuación, comparamos las imágenes reales de Groenlandia (en el Hemisferio Norte) y la Argentina (en el Hemisferio Sur):
Siguiendo con el ejemplo de Groenlandia, según la Proyección de Mercator, esta isla ,cuya superficie, como dijimos, es de 2,166,086 km², aparece aproximadamente del tamaño de África (cuya superficie es de 30.221.532 km²), cuando en realidad el área de África es aproximadamente 14 veces el de Groenlandia.
El siguiente mapa es del continente de África:
Comparación de los tamaños verdaderos de Groenlandia y África en el globo terráqueo:
Otro claro ejemplo lo constituye la representación de la extensión territorial de Rusia en la proyección cartográfica de Mercator, donde el país "más grande del mundo", si bien sigue poseyendo correctamente ese título, aparece aquí con una magnitud territorial muy superior a la que posee en realidad; es decir, que si bien Rusia es el primer Estado del mundo por magnitud territorial, en el mapa de Mercator aparece con un tamaño exagerdamente más grande del que posee en comparación con los demás países.
La superficie de Rusia es de 17.075.400 km², convirtiéndose así en el país más grande de Asia, donde está ubicada la mayor parte de su territorio bicontinental (la otra parte es europea), y el más grande del mundo entero.
Pero en comparación con otras regiones del mundo, diremos, por ejemplo, que tiene casi el mismo tamaño que América del Sur, sub-continente de América cuya superficie es de 17 819 100 km², y por lo tanto, mayor que la de Rusia, pero en el mapa de Mercator Rusia aparece con un tamaño muy superior al de América del Sur.
Rusia y América del Sur, según la deformada representación de la proyección de Mercator. |
La siguiente imagen muestra una comparación entre la representación de Rusia en la proyección de Mercator, y la representación real en el globo terráqueo.
La siguiente imagen muestra a América del Sur con su tamaño real (17 819 100 km²) en el globo terráqueo:
En la siguiente imagen observamos a América del Sur en un globo terráqueo:
A continuación, una comparación entre Rusia y América del Sur, según sus verdaderas superficies en Asia y América, respectivamente:
También podemos tomar como ejemplo de cómo aparecen claramente deformados los continentes en la proyección cartográfica de Mercator, a nuestro continente americano, cuya superficie es de más de 42.000.000 km², convirtiéndose en el segundo continente más grande del mundo, después de Asia.
Como dijimos al comienzo, entre el Cabo Barrow (al Norte de Alaska), 71º 23´ Latitud Norte, y el Cabo de Hornos (al Sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego), 55º 58´ Latitud Sur, hay una distancia de 14.00 km.
A continución observamos una imagen donde comparamos el mapa de América de Mercator, y la verdadera forma del continente si lo miramos en el planeta Tierra.
América, según el mapa de Mercator (izquierda), y según su forma real en el planeta Tierra (derecha). |
Las siguientes imágenes de la Tierra muestran la verdadera magnitud de América:
En América del Norte podemos encontrar un claro ejemplo de gran distorsión de las verdaderas dimensiones de los territorios de los países en la proyección de Mercator.
Dentro de América se encuentra la "América Anglosajona", región mayoritariamente de lengua inglesa y heredera de la colonización británica, compuesta por Estados Unidos y Canadá.
Ahora, si observamos el mapa de América según la proyección de Mercator, vemos claramente que Canadá es mucho más grande que Estados Unidos, cuando en realidad la superficie canadiense (9.970.610 km²) supera a la estadounidense (9 200 000 km²) por aproximadamente poco más de medio millón de km², por lo cual la diferencia de ambos tamaños es mucho menor que la que muestra el mapa de Mercator.
La superficie de los 48 estados contínuos de Estados Unidos en América del Norte (cuyos límites no están separados por otro país) es de 7 700 000 km², a los que se suma el estado de Alaska, al Noroeste de Canadá, cuya superficie es de 1 500 000 km², por lo cual la suma de ambos territorios conforma la totalidad de los territorios estadounidenses en América del Norte, (9 200 000 km²) excluyendo otros territorios exteriores pertenecientes a este país.
Canadá supera en realidad a Estados Unidos por un área aproximadamente equivalente a la de la provincia canadiense de Manitoba, cuya superficie es de 647.797 km².
La siguiente imagen nos muestra a esa provincia, Manitoba, sin cuyo territorio, ambos países norteamericanos tendrían una superficie de casi el mismo tamaño, lo cual no se ve reflejado en las dimensiones deformadas de la proyección de Mercator:
A diferencia de lo que nos muestra la Proyección de Mercator, Canadá sólo supera a Estados Unidos por un área similar a la de la provincia canadiense de Manitoba. |
Y, finalmente, vamos a comparar la forma y el tamaño de nuestra América Latina en la proyección de Mercator y en el "mundo real", es decir, en una imágen satelital del planeta Tierra.
América Latina posee una extensión territorial de 21.527.960 km² (o 21.101.571 km², según qué territorios estén incluídos), por lo cual ocupa más de la mitad del continente americano, cuya superficie, como ya dijimos, es de más de 42.000.000 km².Ahora, en el mapa de Mercator, que, como dijimos, expande las extensiones de las tierras emergidas de los extremos Norte y Sur del planisferio, América Ltina aparece ocupando un espacio, una porción muy inferior, y muy "periférica" en comparción, por ejemplo, a América del Norte y Asia, cuando en realidad es claramente la región más ámplia y visible a simple vista del Hemisferio Occidental, extendiéndose de Norte a Sur de América, más o menos entre los paralelos 32° 43´ 06´´ Latitud Norte (extremo Norte de México) y 56° 32´ Latitud Sur (extremo Sur de Chile).
La siguiente imagen nos muestra la enorme distorsión de la forma y el tamaño de América Latina en el mapa de Mercator, comparada con la verdadera magnitud que ocupa Latinoamérica en el continente americano visto en una imagen satelital:
Tamaño de América Latina en la proyección de Mercator. |
Tamaño de América Latina, en una imagen satelital del continente americano. |
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La proyección de Mercator, la misma que todo occidental tiene en la cabeza como un hecho objetivo ante el que no cabe la más mínima duda, refleja una visión eurocéntrica del globo terrestre, legada de la época colonial .
Las dos proyecciones de mapas que más han agitado el mundo de la cartografía son las de Mercator (1569) y la de Peters (1974). Representar fielmente en un plano una esfera achatada por los polos -un elipsoide de revolución, que dirían los expertos- es el reto de los cartógrafos desde el siglo XVI. Desgraciadamente, es imposible; siempre habrá una parte que quede distorsionada.
En 1569, el padre de todos ellos, el flamenco Gerhard Kremer, conocido como Mercator, ideó una forma de proyectar el mundo esférico metiéndolo en un cilindro. El mapa, una herramienta útil para los navegantes de la época, es el mismo que se muestra en las escuelas inculcándoles a los estudiantes una imagen falsa del mundo. Coloca a Europa en el centro y, aunque representa fielmente la forma de los continentes, exagera los tamaños de los países a medida que se acercan a los polos. Groenlandia, repetimos, aparece con un tamaño similar al de África, aunque su superficie es de 2,1 millones de kilómetros cuadrados, mientras que la del continente es de 30,1 millones.
De la misma forma, la masa continental de lo que todavía seguimos llamando Norte ocupa mucho más espacio que la del Sur. La realidad es que el sur ocupa el doble, unos 100 millones de kilómetros cuadrados. En cualquier caso, las inexactitudes de Mercator no pueden atribuirse a supuestas intenciones deshonestas; él sólo quería que los barcos no se perdieran en el océano Atlántico.
En 1974, Arno Peters, berlinés que había sido cineasta y especialista en propaganda política, organizó una rueda de prensa para arremeter contra el mapa de Mercator y presentar el suyo. La proyección de Peters respetaba las superficies reales de los países, pero no sus siluetas, la mayoría de las cuales aparecían demasiado estiradas. Los cartógrafos le dieron la espalda -Arthur Robinson definió el mapa como un calzoncillo largo, mojado y andrajoso colgado del Ártico- pero la visión políticamente correcta de Peters caló en la Unesco y en las ONG, que adoptaron el mapa para mostrar su sensibilidad hacia África y Asia. Además, Peters no era cartógrafo y no había hecho más que apropiarse de una proyección casi idéntica elaborada en 1855 por James Gall, un religioso escocés con menos sentido del espectáculo.
En la proyección de Peters los paralelos y los meridianos son sustituidos por una cuadrícula de 10 grados decimales. La proyección refleja correctamente las áreas de los países (es «equiareal»), pero no sus siluetas, la mayoría de las cuales aparecían demasiado estiradas. Los meridianos aparecen como líneas verticales paralelas y los paralelos como líneas horizontales paralelas que van acortando la distancia entre ellas hacia los polos. Las formas de las áreas tropicales y subtropicales aparecen más estrechas y alargadas y las áreas de altas latitudes aparecen más ensanchadas y más achatadas que en otras proyecciones más habituales.
Peters también propuso un planisferio donde, según su corregido sistema de coordenadas geográficas, el meridiano de origen (meridiano de 0º, o primer meridiano) pasaría por la ciudad italiana de Florencia (cuya longitud, respecto del Meridiano de Greenwich es de 11°15′0″ Este) y no por Greenwich, Inglaterra (actual Meridiano de origen, por convención internacional desde 1884), y cuyo antimeridiano (línea de los extremos de ambos hemisferios) pasaría por las aguas del mar de Bering, en el estrecho de Bering evitando atravesar el extremo oriental de Siberia, en Rusia.
(Recordemos que el antimeridiano es la línea o meridiano diametralmente opuesto a otro meridiano, junto al cual forma una circunferencia alrededor de la superficie de la Tierra).
La siguiente imagen muestra al Meridiano de origen o de referencia , que pasa por Greenwich, Inglaterra:
Meridiano de Greenwich, desde 1884 es el meridiano de origen, o de referencia, a partir del cual se miden las longitudes geográficas. |
Ahora, la imagen siguiente nos muestra el antimeridiano de 180º del meridiano de Greenwich, que atraviesa el extremo oriental de Siberia, en Rusia, dejando esta parte de Asia en el Hemisferio Occidental:
Antimeridiano, de 180º, del Meridiano de Greenwich. |
Y la siguiente imagen nos muestra el correspondiente antimeridiano del meridiano de origen propuesto por Peters que pasaría por Florencia. Este antimeridiano atravesaría el Mar de Bering, en el estrecho del mismo nombre, y así separaría a Asia de América, dejando al primer continente completamente en el Hemisferio Oriental, mientras que el nuestro, América, quedaría completamente en el Hemisferio Occidental (nótese la distancia de 11º hacia la derecha respecto del antimeridiano de 180º correspondiente al Meridiano de Greenwich):
La Proyección de Goode: también conocida como proyección homolosena o proyección interrumpida, es una proyección cartográfica que fue creada por el geógrafo John Paul Goode en 1923.
En 1908, el cartógrafo expresó en una conferencia titulada Diabólico Mercator la necesidad de crear un mapa más fidedigno que la proyección de Mercator. Hecho que él mismo concretaría 15 años después.1 Esta proyección es una modificación de la proyección de Mollweide2 (también llamada homolográfica), de carácter sinusoidal, en donde se toman varios meridianos como centro y se realizan proyecciones separadas que luego son unidas en el mapa resultante. Dando una mayor sensanción de esfericidad de la superficie terrestre. Es una proyección equivalente, es decir que mantiene las áreas en proporción, y pseudocilíndrica.
La Proyección de Goode (también conocida como Proyección Homolosena de Goode). |
La Proyección Mollweide: Esta proyección, de forma elíptica, permite representar toda la Tierra con los polos y el Ecuador. Su área es igual a la de una esfera. El Ecuador tiene dos veces la longitud del eje terrestre. Los paralelos son líneas rectas y los meridianos líneas curvas. El meridiano central es recto. Los meridianos a 90° son arcos circulares. Los paralelos son rectos pero desigualmente espaciados. La escala es verdadera sólo a lo largo de los paralelos estándar de 40:44N y 40:44S, por lo que tiene una mayor representación por la zona ecuatorial.Las zonas centrales presentan gran exactitud. Esta proyección se emplea mucho en los textos de Geografía, especialmente para representar zonas de latitudes bajas.
La Proyección Mollweide. |
El mapa Dymaxion o proyección de Fuller de la Tierra es una proyección de un mapamundi en la superficie de un poliedro que puede desplegarse en una red de muchas formas diferentes y aplanarse para formar un mapa bidimensional que retiene la mayor parte de la integridad proporcional relativa del mapa del globo. Fue creado por Buckminster Fuller, quien lo patentó en 1946. En la patente la proyección mostrada es sobre un cuboctaedro. La versión de 1954 publicada por Fuller con el título The AirOcean World Map empleaba un icosaedro ligeramente modificado pero casi completamente regular como base para la proyección, versión más conocida en la actualidad. El nombre Dymaxion se aplicó a muchas invenciones de Fuller.
A diferencia de la mayoría de proyecciones, el Dymaxion está concebido sólo para representar el globo entero.
Fuller aseguró que su mapa tenía muchas ventajas sobre otras proyecciones geográficas.
Tiene menos distorsión del tamaño relativo de las regiones, especialmente si se lo compara con la proyección de Mercator y menos destorsión de la formas, particularmente cuando se lo compara con la proyección Gall-Peters.
Un rasgo distintivo del Dymaxion es que no tiene una dirección que vaya arriba. Fuller dijo frecuentemente que en el universo no hay «arriba» y «abajo» ni «norte» y «sur»: sólo «dentro» y «fuera». Las fuerzas gravitacionales de las estrellas y los planetas crean «dentro», que significa «hacia el centro gravitacional» y «fuera» que significa «lejos del centro gravitacional». Asoció la representación de los mapas habituales con el norte arriba y el sur abajo al sesgo cultural. Hay que destacar que hay otras proyecciones geométricas que no tienen el norte arriba.
No hay una orientación «correcta» del mapa Dymaxion. Desplegar las caras triangulares del icosaedro resulta en una red que muestra masas de tierra casi contiguas que comprenden los continentes de la tierra, y no grupos de continentes divididos por océanos. Si se despliega de otra forma se muestra el mundo dominado por una masa de agua conexa rodeada de tierra.
Quizá, a fin de cuentas, la única forma de tener ante nosotros una imagen de la superficie de la Tierra, sin que sus tierras emergidas (los continentes, las islas...) estén deformadas, sea observando una representación fiel de la esfera terrestre, y no una representación de su superficie sobre un plano donde, al parecer, indefectiblemente se han de distorsionar las verdaderas formas y los verdaderos tamaños de los continentes.
Por esto, a continuación veremos una lista de los continentes, regiones y países más grandes del mundo (y, por ende, los más notorios en cualquier planisferio a simple vista), con su extensión en km², dado que los números no mienten, y compararlos nos ayuda a advertir las diferentes dimensiones geográficas de las distintas tierras emergidas del mundo:
Asia ------ 44.579.000 km²
África ------ 30.221.532 km²
América Latina ------ 21.527.960 km² (o 21.101.571 km², según qué territorios estén incluídos).
América del Norte Anglosajona
(Canadá, Estados Unidos y Groenlandia)------ 21 336 696 km²
América del Sur ------ 17 819 100 km²
Rusia ------ 17.075.400 km²
Antártida ------ 14 000 000 km²
Europa ------ 10.530.751 km²
Canadá ------ 9.970.610 km²
China ------ 9 596 9611 km²
Estados Unidos ------ 9 200 000 km² (los 48 estados, al Sur de Canadá y al Norte de México, 7 700 000 km², más Alaska, al Noroeste de Canadá, 1.500.000 km²).
Oceanía ------ 9.008.458 km²
Groenlandia ------ 2,166,086 km²
Y ahora observaremos imágenes de los seis continentes (Asia, América, África, la Antártida, Europa y Oceanía), tal como se ven en la esfera terrestre, vista desde el espacio.
(Imágenes obtenidas de un globo terráqueo virtual).
Asia, con la red de paralelos y meridianos, que nos ayuda a tener en cuenta las distancias y los tamaños geográficos. |
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América Latina, con la red de paralelos y meridianos, que nos ayuda a tener en cuenta las distancias y los tamaños geográficos. |
África , con la red de paralelos y meridianos, que nos ayuda a tener en cuenta las distancias y los tamaños geográficos. |
Europa, con la red de paralelos y meridianos, que nos ayuda a tener en cuenta las distancias y los tamaños geográficos. |
Oceanía,, con la red de paralelos y meridianos, que nos ayuda a tener en cuenta las distancias y los tamaños geográficos. |
La Antártida, con la red de paralelos y meridianos, que nos ayuda a tener en cuenta las distancias y los tamaños geográficos. |
Como hemos visto, ese mapa del mundo que se ha difundido desde hace mucho tiempo en escuelas y medios de comunicación, la Proyección de Mercator, nos ofrece una imagen de nuestro planeta y sus tierras emergidas muy diferente a la real, generando una visión, una concepción global del mundo muy errónea en la mentalidad y la psicología de quienes lo observan.
No es casualidad en absoluto, como vimos, que una representación cartográfica de la Tierra donde los territorios del llamado "Tercer Mundo" aparecen subestimados, menospreciados y relegados a un nivel de importancia muy inferior al que poseen en realidad, haya sido el elegido para ser enseñado a sus habitantes desde que son niños, evitando así ser conscientes del valor de ser los legítimos dueños de tan amplios y ricos territorios.
"No solamente es fácil mentir con mapas; es esencial", señala el experto estadounidense Mark Monmonier en su libro Cómo mentir con mapas (How to lie with maps, 1996), donde revisa cómo los mapas han servido históricamente para hacer propaganda.
Y es que, de hecho, incluso hasta cualquier planisferio o globo terráqueo que hayamos visto a lo largo de nuestras vidas nos muestra la visión cultural del mundo propia del ser humano, independientemente de la realidad de la naturaleza, ya que, en esas represenaciones de la Tierra, y hasta en cualquier imagen fotográfica, la ubicación del Norte, el Sur, el Este y el Oeste (los puntos cardinales), no so más que una invensión del hombre, puesto que en el Universo los cuerpos están suspendidos en el vacío y no existe ningún punto de referencia que indique lo que está "arriba", "abajo", "a la izquierda" o "a la derecha" , por lo cual los humanos han tomado al Sol y su movimiento aparente y a las estrellas como medio de orientación..
Entonces, si los puntos cardinales, los hemisferios, los paralelos, los meridianos, la noción de "septentrional", "austral", "occidental" y "oriental" no son más que creaciones culturales, todo esto nos muestra hasta qué punto la idea que tenemos del mundo es "artificial" y está sujeta a criterios independientes de la realidad natural del Universo.
Las siguientes imágenes nos muestran: Una imagen satelital de la Tierra, pero "volteada" (según lo que desde nuestra cosmovisión cultural sería la "posición correcta"), y luego un mapa (Proyección de Mollweide) con el mundo "al revés", según lo que nosotros tradicionalmente entendemos por "orden correcto" y, finalmente, a la Rosa de los Vientos (representación de los puntos cardinales):
Imagen satelital de la Tierra, pero "volteada" (según lo que desde nuestra cosmovisión cultural sería la "posición correcta"). |
Mapa del mundo (Proyección de Mollweide) "al revés". |
La Rosa de los Vientos. |
Si el "El conocimiento geográfico, ¿es un saber acabado?" LatiumXXMundus está demostrando que no y a ello se suma la tarea del IGN.
ResponderEliminarLa enseñanza tradicional de la Geografía, en muchos casos y en muchas aulas, llevó y lleva a explicar el espacio geográfico como un medio natural, social, político, económico, etc., a través de la explicación de conocimientos y saberes dados éstos “como acabados y cerrados”, los que son impartidos por el profesor mediante una exposición magistral.
Los cambios surgidos en la enseñanza de todas las ciencias, el diseño de nuevas estrategias pedagógicas y el desarrollo de las TICs han contribuido a que el conocimiento geográfico sea un saber inacabado, continuo y abierto, que nosotros como docentes nos encargamos constantemente y pedagógicamente de perfeccionar, pulir y afinar para transmitírselos a nuestros alumnos.
La Geografía es una ciencia en continuo cambio que estudia un mundo en continuo cambio. Es verdaderamente apasionante.
Saludos. Silvia.
El minucioso artículo sobre "Falsos y verdaderos mundos..." es sumamente claro en términos de las superficies reales y las representadas por distintas proyecciones geográficas, más o menos adecuadas a la realidad, cuestión de gran relevancia para la Educación Geográfica. Mucho antes de plantear datos sobre superficies o puntos extremos, por ejemplo, los alumnos del nivel terciario deberían aprender a comparar y diferenciar los distintos espacios geográficos y la construcciones que de ellos se realizan a través de la cartografía, para plantear estrategias metodológicas apropiadas en términos de las espacialidades diferenciales de los territorios. Saludos, Diana
ResponderEliminarPatricia Palavicini
ResponderEliminarEste articulo aporta soporte teórico a las palabras críticas de Eduardo Galeano sobre las representaciónes geográficas dominantes, en palabras del autor: "Hasta el mapa miente. Aprendemos la geografía del mundo en un mapa que no muestra el mundo tal cual es, sino tal como sus dueños mandan que sea." Es muy interesante poder acceder a material que utiliza herramientas propias del análisis geográfico para analizar criticamente esos conceptos que se consideran verdades consumadas. Entonces ante la pregunta" el conocimiento geográfico, ¿es un saber acabado? "la respuesta parece obvia : la geografía como otros campos del saber no es neutral, en su hacer se juegan y dirimen intereses sobre los que es importante trabajar .
Se me ocurre esta cita de Harvey, sobre la imaginación geográfica, y lo relaciono con la imaginación geográfica que construimos a partir de los mapas que nos enseñan...
ResponderEliminar"La imaginación geográfica es un tipo de imaginación que permite al individuo relacionarse con los espacios que ve a su alrededor y darse cuenta de la medida en que las transacciones entre los individuos y organizaciones son afectadas por el espacio que las separa. (…) Le permite a –individuos y grupos- juzgar sobre la importancia de acontecimientos que suceden en otros lugares (en el territorio de otros pueblos) juzgar si son o no importantes para él, dónde quiera que se encuentre le permite idear y utilizar el espacio creativamente y apreciar el significado de las formas espaciales creadas por otros (Harvey 1977)".
En este sentido la introducción del uso del mapa bicontinental de la Argentina tiene como objetivo, según el IGN, mostrar la grandeza del territorio nacional. Con todo lo que tiene de cuestionable ese mapa,mostrarlo en todas las aulas y en todos los libros de texto termina por definir una imaginación geográfica de la Argentina diferente de la que tuvimos con el mapa que solo mostraba la porción americana de nuestro territorio.
El conocimiento geográfico no es un saber acabado, es dinámico. Es de gran importancia profundizar diversas temáticas que le atañen a la Geografía, porque a través de ella podemos conocer la realidad del espacio. Por ejemplo en "Falsos y verdaderos mundos, según que mapas observemos", se detalla claramente, mediante las proyecciones: la idea del mundo, de las regiones, continentes, países, etc., que nos llevan a aclarar las dudas del espacio; también a ser reflexivos y críticos; y sobre todo a implementar estrategias adecuadas.
ResponderEliminarLa Geografía como otras tantas ciencias Sociales no posee un saber acabado, se encuentra en permanente revisión, cuestionamiento y modificación, a raíz de su propio dinamismo como ciencia Social, trabajamos con seres humanos y con las transformaciones que ellos pueden impregnar en el espacio físico generando un sin fin de cambios, que pueden ser observados en tiempos cortos o largos.
ResponderEliminarEs maravilloso el trabajo con diferentes proyecciones, muchas de las cuales responden a ideologías dominantes en diferentes momentos históricos, lo cual es interesante que el alumno conozca a la hora de utilizar una determinada proyección, para poder así utilizar la que considere más adecuadas a sus principios ideológicos. No fue casualidad que nuestra generación se formara con la utilización de la proyección Mercator.
Considero que es necesario conocer las diferentes proyecciones , teniendo en cuenta que son eso REPRESENTACIONES, por tales´creaciones intencionadas.
ResponderEliminarEl determinar cual usar, según el objetivo de nuestro trabajo, debe ser a partir del conocimiento de las potencialidades de cada una.
“…Aprendemos de la geografía del mundo en un mapa que no muestra al mundo tal cual es, sino tal y como sus dueños mandan que sea. En el planisferio tradicional, el que se usa en las escuelas y todas partes, el ecuador no está en el centro: el norte ocupa dos tercios y el sur uno.
ResponderEliminarEscandinavia parece mayor que la India cuando en realidad es tres veces mas pequeña; la Unión soviética duplica a África cuando en realidad es bastante menor, América Latina abarca en el mapa mundo menos espacio que Europa y mucho menos que la suma de Estados Unidos y Canadá, cuando en realidad América Latina es dos veces mas grande que Europa y bastante mayor que Estados Unidos y Canadá.
El mapa que nos achica, simboliza todo lo demás. Geografía robada, economía saqueada, historia falsificada, usurpación cotidiana de la realidad: el llamado tercer mundo, habitados por gentes de tercera, abarca menos, recuerda menos, vive menos, dice menos. Y no solo abarca menos en el mapa; también abarca menos en los diarios, en la televisión, en la radio. Menos, es un decir: no abarca casi nada…” Eduardo Galeano- Patas arriba- La escuela del mundo al revés – Editora siglo XXI – 1998.
Los mapas portulanos fueron utilizados como recurso de dominación, colonización y "justificación" de la conquista/invasión de Amércia en los siglos XVI XVII. La cartografía puede contener ese poder de "dibujar" lo humano como (in)humano, lo "salvaje" con plumas (es decir el indio)..lo que se conoció como americanos...un autor lo definió como “determinantes culturales de tipo simbólico, capaces de transformar las áreas del espacio delimitado por el uso del grupo en unidades cargadas de sentido”...organizando los datos espaciales según un sistema mítico y las cartas europeas tenían eso...las mismas representaciones que en muchos casos todavía se observan en "actos escolares"...y la geografía tuvo su poder para imponerlas...los europeos se diferenciaron de los americanos...a través de sus "dibujos" mujeres guerreras, hombres "negros" caníbales, prehumano...caracterización del nuevo mundo...representaciones que aún perduran...¿y si comenzamos realizar nuevas representaciones, nuevas imágenes del mundo? un verdadero lenguaje latinoamericano utilizando el mapa como instrumento...nuevas discusiones...nuevas visiones y la geografía envuelta en ello.
ResponderEliminarBuen Material.
ResponderEliminarY vamos por el segundo intento.
El tema de los mapas, la cartografía, siempre fue y aún sigue siendo un tema complejo y vidrioso. Mas aún con los alumnos que están realizando la carrera de Geografía. Y en donde se ven truncados, en su aprendizaje, porque aun, se implementan las antiguas técnicas de elaboración de mapas, que, si uno los observa, y contrasta con la realidad son una antítesis a lo que es el mundo hoy.
La introducción de las TIC, y de las herramientas, como Gis, permiten al alumnos y al docente una apertura mental, en todos sus aspectos, y la realización de producciones en tiempo real, y en forma comparativa.
Observar como los estudiantes en los cuales realizamos la transposición didáctica - pedagógica, aplican las tecnologías en informática y comunicación es sorprendente y a su vez ellos mismo se ven "liberados" de poder realizar sus producciones cartográficas a diferentes escalas y temáticas.
Hola, muy interesante la diversidad de proyecciones y de sus interpretaciones, hay una cuestión que trabajo en el aula con mis alumnos que es la justificación política, económica, social y cultural de cada una de estas proyecciones, sabemos que ninguna proyección se hace de una manera inocente, que por el contrario responde a un sector de poder y por supuesto a sus necesidades, creo que según el objetivo que perseguimos al planificar una clase es la elección de una proyección, gracias por compartir este artículo, saludos!
ResponderEliminarEn principio es cuestionable el título en sí: “Falsos y verdaderos mundos, según que mapa observemos” y con la afirmación que se realiza más adelante: “…es muy importante ser conscientes de la falsedad de nuestro mapamundi.” En realidad todos los mapamundis son representaciones cartográficas matemáticas y desde mi entender no se los podría denominar falsos, sí tendenciosos porque representa lo que el cartógrafo del mapa quiere mostrar y allí está en juego la intencionalidad. El mapa que llaman “verdadero” también tiene una intencionalidad.
ResponderEliminarSi el "El conocimiento geográfico, ¿es un saber acabado?" Las "Estrategias", planteadas por Germán Escorcia en http://www.eduteka.org/EstrategiaC5.php3 cuando hace referencia a la coexistencia con el cambio, las ciencias en general y la geografía en particular son cambiantes, pero no acabadas. Cambian porque salen de la mente de las personas en un momento de su vida, en un momento de la historia de su comunidad, de su civilización, del mundo... en un momento en el que impera una forma particular de concebir la vida, de pensar la relación entre el hombre y el ambiente, e incluso, entre los mismos hombres.
Saludos
Rubén.
JULIO FIJMAN
ResponderEliminarEste blog me pareció excelente por la sencillez y practicidad con la que expone la temática que se aborda. La historia de la cartografía nos enseña que todavía hay un largo camino por recorrer en cuanto a la producción de mapas. Ningún tipo de Proyección de las que usamos está exenta de errores, ya sea porque son:
• proyección conforme, si conserva los ángulos, o lo que es lo mismo la formas.
• proyección equivalente, si mantiene las áreas, pero no las formas
• proyección equidistante, si conserva las distancias reales entre los diversos puntos del mapa.
De esta manera la Geografía se ha ido adaptando a estos modos de representación en función de la conveniencia de los diferentes países, sin embargo no siempre ha habido inocencia ideológica. Por esto cuando pensamos en la incorporación de las TIC a la enseñanza de la geografía, estamos contribuyendo a que los alumnos puedan observar que no todo el espacio es lo que parece. Hay entonces una posibilidad de discernir sobre las razones del uso de tal o cual proyección (un ej. es el uso de la representación Mercator). La geografía por ser una ciencia social, es dinámica, se va adecuando a las realidades que adquieren los espacios geográficos y tratando de explicarlos de acuerdo con sus métodos y principios. En consecuencia no podemos hablar de la geografía como un saber acabado, sino como un saber en permanente trasformación y en donde se plantea lo que Stephen Toulmin dice: “El juego de posiciones ortodoxas y heterodoxas” que llevan a los cambios en los modos de construir, trabajar y pensar nuestra ciencia.
Desde hace unos años la mirada de la geografía está cambiando y se nota en los ámbitos en los que se involucra con sus saberes. Es una ciencia con enormes posibilidades, las cuales se van abriendo camino desde la visión global de una problemática hasta las pequeñas situaciones que puede resolver un geógrafo. Ahora los SIG nos aportan mucha información y son nuestros nuevos ojos exploradores, por eso sostengo que el conocimiento geográfico NO es un saber acabado.
ResponderEliminarLa verdad que es súper interesante el texto, ya que va paso a paso y guía a quien lo lee, algo sumamente importante en la formación docente.
ResponderEliminarRespecto al contenido propiamente dicho, podemos ver como a través del tiempo se evoluciona, la idea de la representación se plantea desde dos vertientes... la del PODER y la de la búsqueda de la VERDAD. Aquí es donde vemos el planteo del autor del texto.
La búsqueda de la verdad es constante y por eso Nora dice que no es un saber acabado. Si se convierte en un saber acabado quiere decir que estamos limitando la posibilidad de nuestros alumnos de realizar una lectura de la realidad, donde se compara y por ende, se aprende a partir de la identificación de las diferencias en cada momento histórico y como debemos ver los mapa como representaciones, que son subjetivas, ya que la cartografía hace referencia a herramientas que las personas pueden leer desde una óptica propia y es nuestro trabajo mostrar las diferentes posturas.
Me parece muy interesante el material. Es increíble el avance de la Geografía y de la cartografía en los últimos años. Siempre aclaro a mis alumnos que las diferentes propuestas de proyecciones presentan algún tipo de distorsión, creo que ese es el detalle que hay que remarcar, mas que los intereses o los fines.
ResponderEliminarJustamente la Geografía es una ciencia dinámica, de ahí las modificaciones, cambios en los puntos de vista, actualizaciones, etc. La
incorporación de las Tic hace posible ingresar hoy a una muestra fantástica de mapas, planos, etc. Me pareció interesante las estrategias planteadas por German Escorcia con lo cual vemos los cambios de la ciencia, Considero que es una ciencia que cambia, se actualiza pero no acabada. Nociones de localización, presentación del territorio, ubicación espacial, etc son muy necesarias incoporar en todas las etapas de la vida. Y el conocimiento y manejo de la informacion es sumamente necesario para poder utilizar ciertos mapas de acuerdo al tema requerido.
Excelente blog!!!
ResponderEliminarCon el inicio del Siglo XXI la dimensión espacial cobró gran importancia al analizar y comprender el mundo que nos rodea. El desarrollo tecnológico permitió la aparición de las Tic y su aplicación en la geografía. Hay nuevas formas de comunicación, de construcción del conocimiento y esto nos obliga a integrar las nuevas tecnologías al proceso de enseñanza-aprendizaje.En la cartografía así como en las imágenes prevalece la percepción visual.
Es importante relacionar diversas fuentes para analizar un fenómeno, la observación y el análisis de imágenes enriquecen las conceptualizaciones, desarrollando otras capacidades y aprendiendo a partir de lo visual.
Hay otras formas de presentar los contenidos y/o la información, más allá de la palabra escrita. El espíritu de síntesis que caracteriza a la geografía, hace que los alumnos adquieran la capacidad de comprender el mundo transformando datos, incorporando herramientas tecnológicas y recursos cartográficos, en información significativa.
Mónica Lara
ResponderEliminarEste blog me pareció muy completo e interesante. Felicito a quienes lo crearon y les comento que ya lo guardé en mi Symbaloo para, además de acceder rápidamente, poder visitarlo con frecuencia y socializarlo.
Considero que las representaciones cartográficas no son inocentes, asépticas y objetivas. Han influido en las formas de pensar y de imaginar al mundo y a nuestra posición en él.
Provocar una ruptura de estos preconceptos (por ejemplo, repensar cuál es el revés del mapa, con respecto a qué está abajo o arriba la Tierra, si el norte está en la parte de “arriba” del planisferio, por qué Europa se ubica en el centro de la mayoría de los mapamundi) es poner en cuestión las tradiciones que a modo de verdades únicas y reveladas fueron enseñadas y transmitidas a través del tiempo.
Por todo esto, me parece muy potente el título del texto leído “Falsos y verdaderos mundos, según el mapa que observemos” para la enseñanza de las representaciones cartográficas.
Muy interesante el material, la representación del espacio es un tema complejo, pero con el desarrollo de las TIC, la Cartografía ha evolucionado en las últimas décadas, hoy una computadora nos permite a docentes y a alumnos, generar un producto mejor elaborado y de alta complejidad para el desarrollo del análisis del espacio geográfico. El conocimiento geográfico no es un saber acabado porque depende del dinamismo de nuestra ciencia debido a la acción del hombre, en la actualidad las TIC nos permiten observar, comparar y analizar esos cambios de manera más rápida y entrar en contacto con esa realidad en forma virtual.
ResponderEliminarPor demás interesante este blog, y por supuesto que me permitió seguir ampliando el conocimiento que se tiene sobre la cartografía. una vez más queda muy claro la intencionalidad que se persigue en todo acto del hombre o creación humana. Los avances de la tecnología permiten ir despertando otras conciencias en las sociedades y acceder a nuevos saberes, por eso la geografía jamás será un saber acabado, todo lo contrario, esta en un permanente movimiento creativo, una manera de mirar a este planeta y su circunstancia y desde allí concebir un nuevo mundo, orden organización, otra geografía que como lo expresa Nélida, permiten al alumnos y al docente una apertura mental, en todos sus aspectos, y la realización de producciones en tiempo real, y en forma comparativa.
ResponderEliminarMónica B. Bonavota
ResponderEliminarLa idea del espacio geográfico como construcción social, y su análisis, según las diferentes formas de organización, ha tenido en el tiempo diferentes visiones en cuanto a su representación gráfica.
Las formas de crear esa representación de la realidad son diversas y cambian en el tiempo; cuando un tipo de representación logra alcance, se suele identificarla con la propia, tal como ha sucedido con la proyección del planisferio de uso común (Mercator).
La construcción de una representación del espacio geográfico, tendrá como eje la dimensión del análisis que se quiera realizar, de manera que permita almacenar datos geográficos, recuperar y combinar estos datos para crear una nueva representación, proveer herramientas para el análisis espacial, y ofrecer mecanismos de visualización para la comprensión de la información.
Tal como aparece en este blog, el espacio que habitamos se representa de diversas maneras. La tecnología actual, ha permitido hacer una representación más exacta de la realidad, y la utilidad, está de acuerdo con los intereses.
En respuesta a lo planteado, entonces, la representación que se logra, esconde ese interés del estudio que se aborde, permitiéndose ver al espacio geográfico, en función de las necesidades de ese análisis, a partir de uno de los principios de la Geografía, de pensarlo como una realidad en continuo cambio, por lo tanto, sin ser un saber acabado, sino abierto.
Este espacio me pareció super interesante, mostrando que la cartografía no tiene que ser sistemática y aburrida como lo suponen algunas personas, sino que se puede hacer un abordaje interesante desde la historia de la cartografía y llegar a entender la construcción de los distintos espacios sociales a través de las diversas representaciones cartográficas. Este abordaje se ve fortalecido con el uso de las Tic aplicadas a la enseñanza de la Geografía, posibilitando así tener en cuenta la diversidad de subjetividades que surgen al analizar las problemáticas plasmadas en el espacio geográfcio en estudio.
ResponderEliminarEl artículo publicado, comparto con los colegas nos propicia un rico ámbito de reflexión y discusión, tanto a nivel personal como grupal (incluyendo colegas o alumnos) de acuerdo cómo queramos compartir o transmitir el material. Nos abre un abanico de posibilidades donde incluso podemos trabajarlo interdisciplinariamente con Historia-Derecho-Política-Literatura-Filosofía, etc construyendo los fundamentos sobre cuál de las proyecciones es la más adecuada para cada Ciencia, trabajar el mapa mental en los alumnos, la identidad ciudadana, el espacio geográfico, a través de las TICs como asistentes tecnológicos en trabajos colaborativos. Es decir que a partir de la lectura del artículo nos permite replantear nuestras prácticas áulicas, con nuevos escenario áulicos acompañados de reflexión e innovación donde la cartografía y el espacio geográfico son los protagonistas
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ResponderEliminarA su vez es importante destacar que el conocimiento geográfico, no es un saber acabado, esto se ve fundamentado en lo desarrollado en el artículo, donde se nos demuestra con el apoyo de las TIC y las TIG, ventajas y desventajas de los distintos sistemas de proyecto y su evolución a través del tiempo teniendo en cuenta distintos parámetros de análisis. Diferencias que a su vez aportan la construcción del conocimiento geográfico, en este caso sobre el espacio geográfico y sus formas de representación “la cartografía”.
Eliminarel articulo muy interesante ya que permite ver que el saber geográfico no es un saber acabado en este caso sobre las distintas formas de representar la tierra aportes y falencias y que la geografía sigue actualizando esos saberes para poder aclarar esos conocimientos
ResponderEliminarCreo que los mapas no son "mentirosos", sino "INTENCIONADOS", es decir. detrás de cada uno hay una intención, un objetivo, un interés en particular. Lo mismo podemos decir de los textos, artículos periodísticos, novelas, programas de T:V o radio, etc. Como docentes deberíamos enseñar a nuestros alumnos a descubrir esas intenciones o intereses sobre todo aquellas que PRETENDEN MANIPULAR NUESTRAS MENTES PARA DOMINARNOS Y EJERCER EL PODER EN FAVOR DE DETERMINADOS GRUPOS.
ResponderEliminarAnalizar diferentes mapas y también otras formas de representación de la realidad, para formar ciudadanos libres y comprometidos con el bien común
Les recomiendo leer este artículo.
ResponderEliminarhttp://www.losandes.com.ar/article/mapas-de-google-muestran-distintas-fronteras-en-las-zonas-en-litigio
El conocimiento geográfico, no es un saber acabado ya que e un saber que se construye permanentemente, debído a las transformaciones sociales, económicas y territoriales obligan a revisar y cambiar el uso de ideas, conceptos, representaciones, paradigmas. Este artículo muestra esa construcción del conocimiento geográfico, como son las formas de representación espaciales.
ResponderEliminarEl artículo muestra a lo largo de su desarrollo diferentes Proyecciones, que fueron evolucionando a lo largo del tiempo, y que fueron dando respuesta a las necesidades, intereses, valores de la época y para quién fue realizada la representación cartográfica.
ResponderEliminarResulta muy interesante lo que ofrecen las imágenes satelitales, que permiten observar las dimensiones reales de la tierra.
De todas maneras, como no termina allí la geografía, y como lo demuestra el contenido del artículo que nos oresentó Ma Cristina Martínez, la posibilidad de tener una mirada crítica sobre las representaciones de los espacios geográficos (mapas) dependerá de nuestros conocimientos. Estos aspectos son los que debemos desarrollar en nuestro trabajo como formadores - docentes.
El artículo me pareció sumamente enriquecedor, nos permite comprender que la geografía no es un saber acabado, que como ciencia dinámica está sujeta a permanentes cambios, y que nosotros como docentes debemos adaptarnos a los mismos, para poder transmitir los conocimientos de la manera más acertada posible. Si bien el planisferio que “todos” conocemos y hemos utilizado desde siempre, Mercator, distorsiona mucho el norte y el sur, considero válida su utilización en tanto se trabaje en el aula con imágenes satelitales que muestren las verdaderas dimensiones de los continentes para no crear ideas falsas en los estudiantes. Dicha proyección es muy útil para la enseñanza de las coordenadas geográficas por ejemplo. Me resultó interesante también, la nota de Tiempo Argentino: “Al globo terráqueo se lo puede mirar de diferentes maneras”, allí aparece la nueva versión del planisferio que a través del IGN (Instituto Geográfico Nacional) se está difundiendo y que se trata de introducir en las escuelas públicas del país, que está trazado por el cartógrafo David Aitoff, el mismo ubica al continente americano en el centro del mapa.
ResponderEliminarEl artículo me resultó muy interesante por el análisis propuesto y la facilidad de lectura establecida.
ResponderEliminarDebemos ser conscientes de que la geografía como ciencia que es, debe tender al progreso indefinido y evolución, aunque ello represente el cuestionamiento de sus supuestos. Además incluida dentro de las ciencias sociales presenta al hombre como sujeto constructor y reproductor de espacios geográficos donde las intencionalidades y subjetividades se hacen evidentes.
Somos creadores de territorios y territorialidades en donde el poder, sus vínculos e implicancias se hacen evidentes. Somos sujetos sociales que actuamos y presentamos las ciencias intencionadamente según lo que se pretenda enseñar, cuestionar o mostrar. El mapa y las proyecciones cartográficas son a la geografía lo que el texto es a la lengua, por lo que teniendo en claro en nivel de abstracción que implican y la manipulación de elementos que genera debemos enseñar a nuestros alumnos a leerlos y así favorecer lecturas críticas y responsables sobre el saber presentado.
¿Trabajar esas estrategias en la construcción de las representaciones espaciales en el aula es una forma de "poner nuestro granito de arena" en el proceso de democratización de nuestro país?
ResponderEliminarLa especie humana está definida por su deseo de gregariedad. Desde la más remota antigüedad los hombres se apropiaron del espacio para establecer allí su vida de relación.
Desde la antigüedad también los hombres ha reconocido la importancia de representar con exactitud sus territorios como forma de obtener poder sobre el mismo, todos los grandes imperios, estados nacionales y estados actuales neoimperialistas han dado suma importancia a la representación de sus territorios y al control de los medios de representación, por ejemplo los cartógrafos de la antigüedad romana, los geógrafos oficiales del régimen nazi, el dominio del espacio para los satélites , el control de la confección de mapas por parte de los institutos cartográficos como en nuestro país. ¿De qué hablamos cuando decimos territorio? Desde la perspectiva que adoptamos en la geografía crítica, el territorio es una red de relaciones sociales, una trama cultural que sostiene personas, instituciones, historias, relatos, proyectos y vidas enredadas en una ubicación geográfica determinada. Pensar el territorio pedagógicamente es entenderlo como localización pero sobre todo como sentido de nuestras acciones. No implica despojarlo de sus atributos físico-geográficos, sino complejizarlo y entenderlo como un espacio multidimensional que atraviesa y es atravesado por los sujetos en todas sus dimensiones; interceptando lógicas y disputas de los diferentes sectores de una comunidad. Entonces cuando hablemos de territorio estaremos refiriéndonos a su dimensión colectiva, junto a la tarea de multiplicar las relaciones y posibilidades sociales.La circulación de distintas formas de representación democratiza el conocimiento del espacio común, del territorio.
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ResponderEliminarMuy interesante la información del blog .... es un compendio de las diferentes formas e representación cartográfica del mundo. Pensar en los mapas y en las diversas formas de representación cartográfica es situarnos en diferentes proyecciones matemáticas que transforman espacios reales en planos. Los mapas y el conocimiento geográfico, sabemos están acompañados por procesos históricos, hegemónicos, básicamente euro céntricos y han tamizado en el tiempo “ciertas verdades geográficas”.
ResponderEliminarLa proyección Mercator es la más utilizada aún hoy en la escuela, y al plantearles a los alumnos otros recursos para que analicen “dimensión real” y “representación cartográfica”, descubren deformaciones, como es el caso de Groenlandia y Argentina. Peters en cambio utiliza la proyección cartográfica cilíndrica de Mercator y logra una representación de los países con mayor desarrollo latitudinal. Relevante es el sitio web: http://vicentecamarasa.wordpress.com/2010/07/20/mercator-vs-peters/, enel cual hay una planisferio y en forma superpuesta las dos representaciones cartográficas: Mercator y Peters. Muy interesante para indagar acerca de las intencionalidades políticas, económicas, territoriales, etc.
Destacable es el planisferio elaborado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), recuperando la proyección de Aitoff y centró el eje en América. Es otra forma de representación cartográfica, Mercator es típicamente eurocéntrica (o en el fondo típica de los países desarrollados del norte) y la de Peters refleja los continentes más cercanos a la realidad, dejando claro la importancia del Sur.
Como geógrafa, considero que el saber geográfico no está acabado, está en construcción permanente, pues si trabajamos didácticamente las diferentes representaciones espaciales como las cartografías, los coremas y los cartogramas estamos presentándoles a los alumnos las diferentes maneras de ver y representar al espacio geográfico. Cuánto más información, cuánto más dilemas presentemos en nuestras clases, mayores posibilidades de interés y aprendizaje generaremos en los alumnos. Suena a una ecuación positivista, sabemos que es un proceso de trabajo, pero es muy válido intentarlo.
En primera instancia quiero expresar que coincido plenamente con quienes hicieron referencia a que la información que aporta este blog bajo el título “Falsos y verdaderos mundos, según qué mapa observemos” me resultó muy interesante. Buen análisis.
ResponderEliminar“El conocimiento geográfico, ¿Un saber acabado?"¿Qué dilema no?
Bueno, partamos de la base de que el “Espacio geográfico” es el objeto de conocimiento de la geografía. Este concepto ha estado siempre presente en esta ciencia/ disciplina. Desde tiempos remotos, el conocimiento geográfico ha sido valorado y apreciado por civilizaciones como la griega que debió explorar, describir y explicar los diferentes lugares que llegaron a formar parte de sus territorios sometidos con el fin de tener un mejor dominio sobre ellos.
Es importante saber donde se encuentran los lugares, identificarlos, describirlos, por este y otros motivos, conforme pasa el tiempo, ya que este “Espacio geográfico” es cambiante. No es un saber acabado, a mi criterio.
La geografía en sí es dinámica y cambiante, justamente porque el espacio geográfico, como continente y como contenido es cambiante, evoluciona, es producto de su propia historia. Cambios debidos a cuestiones económicas, culturales, sociales como así también naturales y, a éstos cambios es importante analizarlos / estudiarlos con sus respectivas actualizaciones. Esto es lo que hace a un espacio geográfico en constante cambio y a una geografía completamente dinámica.
La exploración en geografía es una actividad de suma importancia porque con ella se promueve el desarrollo de muchas habilidades como lo son la observación y el ordenamiento de la información principalmente.
ResponderEliminarEsas actividades fueron desarrolladas por nuestros antepasados aun antes de que supieran que eran tan útiles para la comunicación y la exploración de nuevos lugares.
Como ya lo menciones desde tiempos remotos, el conocimiento geográfico ha sido valorado y apreciado por civilizaciones, un ejemplo es la civilización griega que debió explorar, describir y explicar los diferentes lugares que llegaron a formar parte de sus territorios sometidos con el fin de tener un mejor dominio sobre ellos.
Pero la más importante para mí es cuando por medio de la exploración se descubrió el continente Americano, esto fue a través de querer encontrar una ruta más corta hacia la india.
Sin duda alguna una circunstancia en la que se revela, en forma inesperada, la importancia del conocimiento geográfico, se relaciona con la realización de copas mundiales de fútbol, ya que a ellas concurren equipos de países que pueden ser tan grandes en extensión y población como Irán pero que, para el público versado en fútbol, no despiertan el menor interés, pues ni siquiera puede ubicarlos en un mapa.
Pero, cuando la selección nacional pierde ante uno de esos países misteriosos, seguro que tal circunstancia provocará la consulta en un atlas para saber desde dónde provino "el agravio a la honra nacional", lo que aumenta el conocimiento geográfico de las masas, aunque sea en forma momentánea y poco planeada.
Deolinda 16/09/2014
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarManuel 16/09/2014
ResponderEliminarDesde tiempos remotos, el conocimiento geográfico ha sido valorado y apreciado por civilizaciones como la griega que debió explorar, describir y explicar los diferentes lugares que llegaron a formar parte de sus territorios sometidos con el fin de tener un mejor dominio sobre ellos. ¿Qué tan importante es saber dónde están los lugares? Como recordarás en los cuentos donde los piratas buscan afanosamente un tesoro, el elemento principal de la historia es un mapa en el que se muestran el sitio y la situación del tesoro. ¿Es éste el lado brillante u oscuro de la Geografía?
Retomando el planteo de Manuel Vera "¿qué tan importante es saber dónde están los lugares?y más allá de la finalidad tan útil de ese conocimiento, yo me planteo como una gran afirmación, la necesidad de enseñar y conocer CÓMO SON LOS LUGARES. Ante un espacio geográfico que por esencia es complejo y cambiante constantemente y la diversidad de posibilidades que ofrecen las distintas proyecciones a la hora de su representación cartográfica, el gran desafío es enseñar a "leer" el espacio. El docente debe guiar el aprendizaje para que los estudiantes adquieran herramientas y habilidades que le otorguen una imagen semejante a la real. Ello le permitirá hacer interpretaciones que no nos interpelen, como docentes, constantemente sobre el lado brillante y el lado oscuro de la Geografía. Es decir se trata de enseñar a pensar el espacio en contexto... desde lo más concreto como puede ser el barrio, la plaza...hasta el más abstracto...el continente, el espacio mundial, para lograr una imagen semejante a la real, lo menos distorsionada posible,ya que de ello depende el tipo de relación más o menos equilibrada, entre sociedad y naturaleza, habrá... Mónica Paoloni.
ResponderEliminarEn principio, me pareció muy interesante el recorrido por las distintas proyecciones puestas en relación con los tamaños de las superficies. Si bien suelo aclarar en clase que el mapa planisferio Mercator presenta esta distorsión en altas latitudes, luego esta consideración pasa, para mí, a un segundo plano.
ResponderEliminarPor otro lado, como comentó Alicia Prieto, cuando este año comencé a emplear el bicontinental de Argentina del IGN, tuve la posibilidad de interpretar la porción Antártica e insular con más significación (aunque luego regresara al mapa de Argentina Continental para continuar con otras problemáticas geográficas).
Por otro lado, ninguna representación cartográfica, así como ningún texto, es transparente. Cada lector, cada alumno, lo lee o interpreta desde sus propias representaciones. Esto es importante tener presente, porque a veces damos por sentada cierta interpretación o lectura, que no está instalada en el alumno.
Ningún saber es acabado, y esto incluye a la Geografía o a cualquier otro. También al saber didáctico, por suerte. Esto es lo que nos anima a indagar siempre en nuevas herramientas, a repensar nuestras prácticas, a ponerlas en diálogo con la de colegas y a tratar de imaginar qué pasa por la cabeza de nuestros alumnos según las vivencias que estas generaciones vayan teniendo.
MARÍA DEL CARMEN MUNILLA
Muy bueno este articulo! Queda claro que las dos proyecciones de los mapas, más difundidas, son las de Mercator (1569) y la de Peters (1974). El planisferio, que tradicionalmente conocemos en la escuela, tiene más acentuado el norte del mundo, reflejando volúmenes que son desproporcionados con la realidad (tal como se muestra en este artículo). Así, los mapas creados “afuera” nos son impuestos y demuestran una representación producto de una situación de poder relativa, en un momento concreto de la historia.
ResponderEliminarLa proyección Mercator se ve interpelada críticamente por la nueva imagen de mundo que diseñó el Instituto Geográfico Nacional, creando un mapa planisferio centrado en nuestro país. Con esta nueva imagen del mundo y mostrando una mirada desde la Argentina, entiendo que se pretende valorizarla, intentar mostrar las reales superficies (aparece cartografiada la Antártida en su totalidad) e interpelar la realidad que se invisibiliza, que no está escrita.
Otro cambio importante que presenta la nueva proyección del IGN, tiene que ver con el corrimiento el Meridiano Cero (Meridiano de Greenwich) hacia la derecha del mapa, acercando al centro del planisferio a la Región Suramericana. El objetivo final de este nuevo mapa es descolonizar nuestra mirada y plantear que existen otras perspectivas, otras representaciones y esto mismo es lo que se debe transmitir en el aula.
C. Fernanda Fornerón
El artículo me resultó muy valioso dado que nos da a entender las diferentes opiniones, puntos de vista, ideologías, posicionamientos, y de esta manera, modos de comprender la representación del espacio geográfico.
ResponderEliminarPodemos percibir cuánta subjetividad existe en esta representación en función de cada autor, influenciado por su posicionamiento filosófico, político, ideológico.
Por lo tanto los continentes, regiones, países van adquiriendo diferentes tamaños, extensiones, ubicaciones, según quien lo construya.
Considero fundamental mostrar a los alumnos la diversidad de representaciones se pueden construir en función de quien las produce, dado que la de mayor difusión es la proyección Mercator, perdiendo (supuestamente) validez las demás, nunca menos importantes.
Este artículo es realmente interesante e importante. ¿Por qué importante? Claramente se expone una realidad desconocida por muchos quienes transitan las aulas enseñando y estudiando Geografía y Ciencias Sociales.
ResponderEliminarA la luz del análisis que aquí se realiza, se entiende más claramente porque no solo en cuanto a mapas la mirada eurocentrista sigue vigente, la lógica centro-periferia entendiendo el centro al hemisferio norte y a la periferia al hemisferio sur está arraigada en la enseñanza de la Geografía y demás Ciencias Sociales.
Creo que hay que comenzar por actualizar y resignificar los contenidos que se trabajan en el aula y amoldarnos a las nuevas corrientes teóricas que están comenzando a tomar notoriedad, mirando y haciendo Geografía más desde América Latina y no tanto desde la tradición clásica.
Es necesario que esta realidad, como dice el título del artículo “Falsos y verdaderos mundos, según qué mapas observemos” sea presentada a los estudiantes desde que comienzan a entender la lógica y dinamismo del mundo; esto ayudará a que puedan analizar con mayor criticidad la realidad del mundo en el que todos estamos insertos y las verdaderas dimensiones de los territorios, muchas veces distorsionados.
En respuesta a la interrogante ¿es un saber acabado el conocimiento geográfico? Visiblemente no lo es, queda mucho por recorrer en cuanto a conocimiento cartográfico y geográfico se refiere. Sobre todo si consideramos como día a día son más las innovaciones que se realizan en Cartografía y Geografía de la mano de las TIC.
Creo que sin dudas el post es muy interesante y ejemplificador. Nos muestra definitivamente que ninguna proyección cartográfica es fiel al 100%. Hay más de 400 y ninguna de ellas representa de forma precisa la Tierra en un mapa.
ResponderEliminarCreo que rescatar estas reflexiones en clase de Geografía nos ayudan a conocer verdaderamente el territorio y las continuas luchas de poder que existen por "dominar" el conocimiento. Las relaciones de poder, caracterizadas por su asimetría, asumen una forma espacial-territorial, dominando el espacio, apropiándolo y articulándolo.
Las relaciones de poder se encuentran omnipresentes en cada momento histórico, tanto en las relaciones sociales como en el espacio a dominar, y sólo ellas pueden brindar una respuesta real a las aspiraciones proyectadas sobre un territorio determinado.
Muchas de estas relaciones podemos inferirlas a partir del análisis de las proyecciones cartográficas.
Es imposible representar una superficie esférica en un plano. Pura matemática.
ResponderEliminarPero se puede escoger el centro del mapa.
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