lunes, 5 de septiembre de 2011

Las maravillas de la América Precolombina (Parte I).

 A través de los textos e imágenes publicados hasta ahora en este espacio hemos hecho énfasis en el el significado de la "latinidad" a través de los siglos, hasta referirnos a la "latinidad de América" del mundo actual, pues el término "latino" ha servido y sirve en este continente como primer símbolo de identidad común de la gran mayoría de los países que se encuentran al Sur de los Estados Unidos.
En la importancia de la latinidad americana como identidad unificadora de millones de personas y de una inmensa área que ocupa más de la mitad del continente americano tiene su explicción nuestro especial hincapié en este elemento de origen europeo cuando nos referimos a la identidad cultural de los latinoamericanos.
Pero sostener y difundir el hecho real de la identidad "latina" de América no implica en absoluto la negación de la diversidad de pueblos y raíces que constituyen el pueblo que habita la América Latina.
La historia de América no comenzó el 12 de Octubre de 1492 cuando desembarcaron en este continente los españoles comandados por Cristóbal Colón, sino que desde hacia siglos (desde más de 3.000 años a. C.) se desarrollaban en el "Nuevo Mundo" importantes y sorprendentes civilizaciones autóctonas cuya riqueza irradia su luz hasta el día de hoy.
En este espacio deseamos darle un lugar importante a las culturas de la América prehispánica de las que nos sentimos orgullosos herederos, y para hacerlo comenzaremos ubicándonos de lleno en este Hemisferio Occidental del mundo donde destaca principalmente el inmenso continente que habitamos, y que constituye el nexo entre el Polo Norte y el Polo Sur y entre los extremos Occidental y Oriental del mundo, para luego introducirnos en aquellas primeras civilizaciones que florecieron en esta región y que dejaron su enorme y riquísimo legado que brilla hsta nuestro presente.

El continente americano está dividido en dos grandes regiones, América Latina y América Anglosajona. El límite tradicional entre ambas es el Rio Grande o Rio Bravo entre México y Estados Unidos.
América Latina está a su vez subdividida geográficamente en tres partes: México (en América de Norte) y Centroamérica, los países latinoamericanos del Caribe (Las Grandes Antillas) y América del Sur.
El nombre de la parte del inmenso continente americano que habitamos nosotros, "América Latina" es común a todos los países de lenguas española y portuguesa, que además de esta característica lingüística común, comparten muchos otros elementos culturales.
De modo que somos "Latinos de América" debido a ls características de nuestra identidad que compartimos todos los países ubicados al Sur de Estados Unidos. Y no es un hecho digno de ser desestimado que tengamos un nombre, un adjetivo gentilicio que englobe a la mayoría de los países americanos, porque el nombre común bajo el cual nos podemos identificar todos es el principal elemento que constituye nuestra unión y nuestra fuerza como región del mundo.



Es un hecho de enorme importancia que un continente de tan inmensa magnitud territorial esté habitado por un pueblo que se reconoce bajo un mismo nombre común, porque esto implica no estar divididos y enfrentados entre los millones de habitantes de esta parte de América, sino que por el contrario estamos unidos como una sola mega nación.
Una enorme parte del mundo:
América Latina abarca más de la mitad del continente americano con una superficie de 21.069.501 km², lo que la convierte en la región más amplia del mundo donde se comparte una única identidad común a todos los países que la componen, a pesar de estar políticamente dividida en una cantidad de diferentes países.

América Latina ocupa más de la mitad del continente americano

 Para que nos demos una idea de la magnitud territorial de nuestra región basta con mencionar el dato de que solo el subcontinente de América del Sur (la parte de América Latina sin contar a México, América Central y las islas del Caribe), es más grande que Rusia (el país más grande del mundo), pues tiene una extensión territorial de 17.819.100 km², mientras que la del país euroasiático es de 17.075.400 km².
La diferencia entre Rusia y América del Sur, o entre Rusia y América Latina es que el primero es un único Estado, mientras que las segundas son regiones divididas en diferentes Estados.

  La superficie de América del Sur es de 17.819.100 km².


























La superficie de Rusia es de 17.075.400 km².
Pero en los hechos de la realidad sí nos consideramos un único pueblo que comparte muchísimas características de identidad comunes, como poseer dos idiomas muy similares entre sí, el español y el portugués, que son hablados por casi la totalidad de sus habitantes (más de 577.200.000 de personas). También, como dijimos antes, nos identificamos bajo un mismo nombre: "América Latina", o bajo un mismo gentilicio: "latinoamericno", o simplemente "latino".
Y la importancia vital de ese nombre y de esos idiomas radica en que constituyen la base de la identidad a partir de la cual nos consideramos hermanos y podemos construir un proyecto de unidad que nos incluya a todos.
Pero bajo estas características principales existe una rica diversidad que es producto de las vicisitudes de la historia de nuestra región. Pues si bien los topónimos "América", "América Latina" y los idiomas latinos español y portugués son una consecuencia de la colonización europea comenzada en 1492 con la llegada de la expedición española encabezada por Cristóbal Colón, esa etapa de dominio hispano y portugués no fue el origen primigenio de esta región sino que existe un rico y milenrio pasado precolombino que constituye la primera gran Edad de la historia de este continente.
La conquista del Nuevo Mundo por parte de los reinos ibéricos transformó enormemente y para siempre este otrora desconocido continente pero los elementos de aquel pasado donde brillaron durante muchos siglos las grandes civilizaciones de los habitantes autóctonos, originarios, de América no murieron en el olvido sino que permanecieron vivos durante los siglos de dominación europea y permanecen en pie y se manifiestan en forma insoslayable en la etapa actual de nuestra historia.


Las tres principales, pero no las únicas, civilizaciones de la América prehispánica: los Mayas, los Aztecas y los Incas.

 Y esta América del siglo XXI que aún sigue siendo "india" no niega su primera Edad precolombina así como tampoco reniega de su segunda Edad colonial, y vive en busca de definir su identidad actual en su tercera Edad de independencia y su cristalización como Nación unida.
Porque ser latinoamericano significa ser producto de ess diferentes eddes históricas que se fueron sucediendo y cuyas cracterístics se fueron fundiendo pra dar ncimiento a la nueva etapa de nuestra historia, en la cual, como nunca antes, todos podremos identificarnos como miembros de un solo país, un inmenso país, orgulloso de las distintas raíces que convergieron para hacer posible esta Edad actual que presenta las posibilidades y características fundamentales para hacer realidad el sueño de unidad latinoamericana.

Aquella era previa a la llegada de los españoles fue la era de grandes civilizaciones autóctonas ("indias") que no han desaparecido totalmente porque aún hoy viven millones de latinoamericanos que son descendientes de los habitantes originrios de América, muchos de los cuales aún conservan sus antiguas lenguas indígenas.

Los idiomas hablados en la actualidad en América: las lenguas de origen europeo y las de origen americano de los pueblos originarios.

Y un legado de inmenso valor cultural que han dejado aquellos grandes pueblos nativos lo constituyen las innumerables creaciones culturales que están en pie en la mayoría de los países latinoamericanos: templos y diversas obras consagrados a divinidades prehispánicas, palacios, edificios civiles, ciudadelas, rutas, inscripciones en signos indígenas, esculturas, relieves, pinturas, mosaicos, obras de orfebrería, etc. han sobrevivido a la época colonial en la que, como es tan evidente, la mayor parte de las creaciones artísticas fabricadas con metales y piedras preciosas y las riquezas naturales codiciadas por los europeos fueron cargadas a los barcos rumbo al viejo continente para ser transformadas y utilizadas en los distintos Estados que comerciaban con las metrópolis colonialistas.

★Civilización Inca de América del Sur:

Área de América del Sur abarcad por el Imperio Inca.
Las ruinas de la increíble ciudadela de Machu Picchu en Cuzco (Perú), que fue la capital del Tawuantinsuyu, el Imperio Inca.

★Civilización Maya de Mesoamérica (Sur de México y Norte de América Central):

Área del Sur de México y América Central donde se desarrolló la civilización Maya.

El Templo de Kukulkán, ubicado en Chichén Itzá (península de Yucatán). Es una pirámide consagrada al culto del diós maya Kukulkán, equivalente de Quetzalcóatl (la serpiente emplumada).


★Civilización Azteca del centro de México:

Área que abarcó la civilización Azteca, en el centro y Sur de México.

La Piedra sel Sol es un disco monolítico de basalto con inscripciones alusivas a la cosmogonía mexica (azteca) y los cultos solares.


Entonces, a continuación, en las siguientes publicaciones haremos un recorrido por solo algunas, las principales, maravillosas creaciones de la edad previa a la época colonial que conservamos actualmente en América Latina y mencionaremos algunos datos básicos sobre las grandes civilizaciones nativas para volver a conectarnos o quizá para descubrir esa "otra" América a veces olvidada o subestimada pero que nos ha legado obras admiradas por el mundo entero, pues poseen una riqueza y una magnitud fabulosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario